Wim Wenders: maestro del encuadre
Wim Wenders es conocido por su obra cinematográfica. Sin embargo, sus encuadres no son exclusivos para la gran pantalla. El alemán es también un gran amante de la fotografía. Su obra retrata paisajes y cuidadas escenas.
Amante de la escena
El aclamado director alemán se ha convertido en una estrella mundial y las cámaras de los fotógrafos lo buscan constantemente. En esta ocasión, Peter Lindbergh -conocido por su obra con modelos famosas- captura una imagen del director. La obra del propio Wenders permanecerá abierta al público durante los próximos meses en Düsseldorf, en la muestra "4 Real & True 2".
Cazador de tesoros
Wenders lleva muchos años haciendo fotografías. Antiguamente, su trabajo se desarrolló en torno a los rodajes de cine. Sin embargo, hace tiempo que Wenders viaja por el mundo con una nueva motivación: captar momentos. A menudo toma imágenes de paisajes y lugares abandonados.
Lugares desiertos
A Wim Wenders le gusta fotografiar espacios desiertos. A este artista, originario de Düsseldorf, le fascinan las localizaciones en espacios abiertos y con distintas perspectivas. Este tipo de encuadres son característicos también de su trabajo cinematográfico. En su aclamada "Paris, Texas", hay momentos en los que los paisajes parecen infinitos.
Alrededor del mundo
Wenders es un ávido retratista de paisajes y busca sujetos para su cámara alrededor del mundo. Es particularmente conocido por sus fotografías de paisajes americanos y vistas de ciudades. Aunque también ha viajado a lugares como Australia o Japón en busca de la imagen deseada. Captó este bosque parcialmente iluminado en Brandenburgo, a las afueras de Berlín.
Fotos de sus películas
Hay ocasiones en las que el cine y la fotografia confluyen. Escribiendo acerca del tema en la recepción de un hotel en Arizona, Wenders dijo: "El cuadro que está encima de la máquina de Coca-Cola me persigue (...) y es el comienzo perfecto para una road movie".
Mirando hacia el abismo
La presencia de personas en el borde de las imágenes es algo característico de la fotografía de Wenders. A menudo son casi imperceptibles. El hecho de que suela tomar imágenes que nos obligan a forzar la vista es una de sus señas de identidad. En esta ocasión, el cineasta buscó una localización espectacular en el continente europeo: no es otra que el cráter del volcán Etna, en Sicilia.
Perspectivas únicas
Las fotografías que se pueden ver en Düsseldorf juegan con el tiempo. Dependiendo de la perspectiva, habrá quien sea capaz de ver la imagen de forma diferente. ¿Quién habría dicho que esta imagen de un autobús con el famoso Ayers Rock australiano fue tomada un 24 de diciembre, en plena Navidad?
La otra América
En Estados Unidos, Wenders muestra lugares fantásticos capaces de contar historias únicas. En los últimos años ha rodado numerosas películas y a día de hoy sigue capturando la esencia americana con su cámara. A esta fotografía, tomada en 1983 en Houston, Texas, Wenders la tituló "Dos coches y una mujer esperando".