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Un euro débil: ¿oportunidad o riesgo?

Hilke Fischer (VC/EL)6 de enero de 2015

Para los exportadores europeos y los banqueros centrales es motivo de alegría; los importadores y turistas, en cambio, salen perdiendo. Un euro débil podría impulsar la economía europea, pero también alberga riesgos.

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Imagen: Reuters/R. Orlowski

En marzo de 2014, el euro todavía se cotizaba en 1,39 dólares, en septiembre, en 1,29 dólares y ahora tan solo en 1,19 dólares. La moneda europea común se ha devaluado cada vez más en los últimos meses frente al dólar. Actualmente, ha alcanzado su nivel más bajo desde 2006. Mientras que el Sistema de Reserva Federal de Estados Unidos (FED) podría volver a subir las tasas de interés, el Banco Central Europeo (BCE) sigue apostando por una política monetaria laxa. Y mientras que la economía estadounidense ha mejorado, el crecimiento en la eurozona sigue siendo moderado. “En un principio, está pasando lo que muchos analistas habían pronosticado desde hace tiempo”, dice Stefan Schneider, economista de la Deutsche Bank, en entrevista con DW. Sus colegas no descartan que en el futuro el euro se pudiera cotizar en un dólar.

Según Schneider, la caída del euro no debería preocupar mucho. Al contrario: países exportadores como Alemania se benefician de un euro barato. Asimismo, las empresas europeas se vuelven más competitivas frente a Japón.

Euro débil le viene bien a Draghi

Un euro débil le viene bien al Banco Central Europeo. En entrevista con el diario Handelsblatt, el presidente del BCE, Mario Draghi, dijo la semana pasada que el tipo de cambio es importante para la estabilidad de precios y el crecimiento. Para asegurar esta estabilidad, lo que significa seguir impulsando la inflación, Draghi aseguró que ya ha puesto en marcha preparativos y que “en caso necesario, se emprenderían medidas necesarias adicionales”. Muchos expertos interpretan esto como una disposición del BCE a comprar bonos estatales a gran escala.

Estas especulaciones siguen avivando la caída del euro, así como el miedo al fin de la política de ahorro en Grecia o a la salida del euro de ese país: tres semanas antes de las elecciones parlamentarias griegas, el partido de izquierda Syriza lidera las encuestas. De ganar, quiere poner fin al curso reformista y de ahorro, y exige a los acreedores internacionales una condonación de la deuda. Según un reportaje del semanario Der Spiegel, el gobierno alemán considera que la salida de una Grecia altamente endeudada de la unión monetaria es casi inevitable, si el país decidiera renunciar a la política de ahorro después de las elecciones.

Alexis Tsipras lidera el partido de izquierda griego Syriza.
Alexis Tsipras lidera el partido de izquierda griego Syriza.Imagen: Reuters/A. Konstantinidis

“La discusión en torno a la posible salida de Grecia es decisiva, a nivel psicológico representa una fuerte carga y esto se refleja en los mercados financieros”, señala Folker Hellmeyer, analista del Bremer Landesbank, en declaraciones a DW. Un euro débil le viene bien a Draghi, para influenciar positivamente las economías, sobre todo en el sur de Europa, agrega Hellmeyer.

¿Se avecina una nueva crisis?

En la actualidad, no solo los turistas europeos que viajan a Estados Unidos salen perdiendo con el tipo de cambio. También los productos que son importados del extranjero se pueden volver más caros, por ejemplo, computadoras de Asia.

Puesto que el BCE quiere asegurar la estabilidad de precios, un euro débil le viene bien.
Puesto que el BCE quiere asegurar la estabilidad de precios, un euro débil le viene bien.Imagen: Getty Images

Asimismo, los inversionistas extranjeros en la eurozona están registrando pérdidas, dice el analista financiero Christoph Zwermann. El experto teme que el euro pueda seguir cayendo. “Es posible que el euro se venga abajo más rápido de lo que queramos”, opina Zwermann. “Esto podría causar una nueva crisis del euro, simplemente porque la confianza en el euro o en Europa podría desvanecer rápidamente”. Según el analista, una pérdida de confianza sería mucho más peligrosa que vivir con un euro fuerte.