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Un caso de asilo muy especial

Volker Wagener (JAG/PK)26 de febrero de 2015

Soldado estadounidense busca asilo en Alemania tras desertar de sus tropas por no querer luchar en Irak. Despues del rechazo de su solicitud, el asunto pasa a manos de la justicia europea.

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Imagen: Getty Images/Johannes Simon

Todo el mundo conoce a Edward Snowden, pero pocos saben quién es Andre Shepherd. Ambos están unidos en su lucha contra Estados Unidos y ambos se enfrentan a penas de privación de libertad. Snowden está exiliado en Moscú y Shepherd, un soldado que no quiso luchar en Irak, busca asilo en Baviera desde 2008. Un complicado caso tanto para Alemania como para la UE.

Procedente de un país democrático, Shepherd solicitó asilo en otro país democrático. No es una contradicción, aclara Rudi Friedrich, de la asociación Connection e. V., especializada en asesoría internacional para objetores de conciencia que se niegan a ir a la guerra y buscan asilo. “Siempre está la duda de si hay una persecución política, algo que también puede darse en un país democrático”, dice en referencia a este soldado que podría enfrentarse a penas de 18 meses de prisión.

Negativa de Alemania

Shepherd recibió la orden de ir a Irak en 2007. Entonces abandonó el cuartel en Baviera y desapareció ocultándose de la policía militar de Estados Unidos durante 19 meses. El 26 de noviembre de 2008, se convirtió en el primer soldado estadounidense que solicitaba asilo en Alemania. Desde entonces, es un caso de crisis diplomática entre Berlín y Washington. Después de que la Oficina Federal de Migración y Refugiados rechazase su solicitud de asilo, su abogado Reinhard Marx llevó el caso ante el Tribunal Administrativo de Múnich. Una instancia que no quiere decidir sin contar primero con el apoyo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Luxemburgo.

Luxemburg Europäischer Gerichtshof EuGH Schild
Tribunal de Justicia Europeo en Luxemburgo.Imagen: picture-alliance/dpa/T. Frey

Tanto Eleonor Sharpston, perito del tribunal, como Rudi Friedrich creen que el caso del soldado tiene posibilidades de prosperar. Shepherd podría acogerse al derecho europeo sembrando un auténtico precedente. Esa es una de las razones por las que la justicia muniquesa prefiere delegar en Luxemburgo.

Diplomáticamente complejo

Sin embargo, aun quedan por responder algunas preguntas, continúa la experta. Por ejemplo, si Shepherd habría participado necesariamente en crímenes de guerra en Irak. Para Sharpston, la argumentación del soldado bastaría para solicitar asilo, a pesar de que, como técnico de mantenimiento de helicópteros, no se le pueda relacionar directamente con actos que violen el derecho internacional.

Shepherd estuvo destinado en Irak en 2004 cuando 1.500 iraquíes perdieron la vida en la batalla de Falluya. En 2011, la justicia de Múnich le negó el asilo a pesar de que el video “Collateral Murder” (asesinos colaterales) de Wikileaks confirmaba que se había matado a civiles inocentes durante los ataques con helicópteros. Aunque ese fue precisamente el detonador para pedir asilo, las autoridades no apreciaron posible participación directa de Shepherd en los crímenes.

Ahora es el turno para que el tribunal europeo dicte sentencia. Para Rudi Friedrich, en este caso se trata sobre todo del derecho a protección de objetores de conciencia perseguidos por desobedecer órdenes. Según el dictamen de Luxemburgo, la decisión de la concesión de asilo recaerá otra vez en Múnich. Si finalmente se aprueba, sería un precedente que podría provocar tensión entre Berlín y Washington.