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Crimea es conocida como la península dorada del Mar Negro. Históricamente se trata de un lugar fascinante, que durante siglos fue hogar de numerosos pueblos nómadas, como los escitas. En la actualidad, restos arqueológicos de los escitas, entre ellos varias piezas de oro, se exhiben en una gran exposición en Ámsterdam. La colección pertenece a cuatro museos de Crimea, pero tras la anexión de la península por parte de Rusia surge la cuestión de a quién deben devolverse las piezas: ¿A Ucrania? ¿A Crimea? ¿O deberían permanecer en Ámsterdam?