Se busca sucesor para Zollitsch
10 de marzo de 2014
La Conferencia Episcopal Alemana (DBK) anuncia un cambio generacional, y no sólo eso: puede que se produzcan aún mayores cambios, empezando por el personal. El actual mandatario, Robert Zollitsch (75) no es el único mayoral cuyo tiempo –también como arzobispo de Friburgo- termina.
“Los timoneles de la generación de la posguerra y el concilio caen poco a poco por la borda”, advierte la Agencia Católica de Noticias (KNA, siglas en alemán). El cambio generacional afecta también a marcados líderes de las últimas décadas –encabezados por los cardenales de Colonia, Joachim Meisner, y Mainz, Karl Lehmann, éste último justo por detrás de Zollitsch en la cúpula de la Conferencia Episcopal-.
Sillas vacías en el episcopado
La dimisión de Meisner fue aceptada a finales de febrero por el Papa Francisco. El arzobispo de Hamburgo, Werner Thissen, por su parte, superó, en diciembre, la barrera de los 75 años, la cual rebasará también su homólogo de Aquisgrán en 2015. La búsqueda de un mayoral se antoja, por tanto, difícil. La silla episcopal de Passau y Erfurt están huérfanas actualmente. También está abierto el proceso en Limburgo. ¿Regresará el controvertido obispo Franz-Peter Tebartz-van Elst? ¿O tendrá que buscarle el Papa un sustituto que logre cerrar la herida abierta en el obispado entre los creyentes y la iglesia? Y es que el escándalo relacionado con el coste de la residencia del arzobispo de Limburg ha supuesto un duro golpe para la credibilidad de la iglesia católica.
¿Qué significan estas personalidades para el futuro de la Iglesia en Alemania? ¿Qué nuevo presidente de la DBK podría traer nuevos aires la iglesia alemana? En las quinielas entran habitualmente nombres como los del cardenal Reinhard Marx (Múnich-Freising) y Rainer Maria Woelki (Berlín). “Ambos”, según publica la Agencia Católica de Noticias, “son vistos desde el cardenalato como pesos pesados de la política católica, pero también están muy ocupados”. Marx, por su parte, es presidente de la Comisión Episcopal de la UE, COMECE, y miembro de la Comisión de Cardenales a los que convoca el papa Francisco para apoyarle en la reforma de la curia.
La crisis de Limburgo sigue en el orden del día
Como posibles candidatos también resuenan otros obispos más jóvenes. Por un lado, el obispo de Essen. Franz-Josef Overbeck, que, con una edad de 49 años, es el más joven de Alemania. Asimismo suena el obispo de Tréveris, Stephan Ackermann (50), quien se lo ha ganado tras ser elegido por la conferencia episcopal como encargado de analizar los abusos cometidos por la Iglesia.
Seguramente, el escándalo de los abusos en la Iglesia Católica y la crisis de Limburgo van a mantener ocupado tanto a la Conferencia Episcopal como a su futuro presidente.