1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Rusia y Ucrania logran pacto sobre flujo de gas

3 de marzo de 2015
https://p.dw.com/p/1Ek5q

Rusia y Ucrania han logrado un acuerdo que vuelve a garantizar el suministro de gas hasta finales de mes, del que no formará parte el combustible que Moscú proporcione a las regiones rebeldes del este ucraniano de Donetsk y Lugansk, informaron fuentes diplomáticas ucranianas.

Moscú y Kiev ya habían cerrado un pacto en octubre que daba cobertura al aprovisionamiento de gas durante el invierno, hasta finales de marzo, pero este entendimiento se vio amenazado en los últimos días por las nuevas tensiones surgidas entre ambos países por el suministro a los enclaves prorrusos y el pago por adelantado de las importaciones.

"Me tranquiliza que el suministro de gas a los mercados de la UE siga siendo seguro", reconoció en un comunicado el vicepresidente de la CE para Unión Energética, Maros Sefcovic, quien dijo estar "satisfecho de que hayamos logrado salvaguardar la aplicación completa del paquete de invierno para las necesidades de suministro de Ucrania".

La alta representante de la UE, Federica Mogherini, por su parte, dijo que el resultado de la reunión de hoy "puede ayudar a superar las diferencias sobre el suministro de gas entre Ucrania y Rusia" y recalcó que los esfuerzos son parte de la ayuda concreta de la Unión Europea a la aplicación de los Acuerdos de Minsk. El acuerdo de hoy se basa en tres puntos concretos, según detalló la Comisión.

En primer lugar, ambas partes se comprometen a respetar el acuerdo pactado en octubre en los mismos términos, es decir, que Ucrania seguirá abonando las importaciones por adelantado y garantizando el tránsito de gas hacia la UE, y Rusia continuará proporcionando cantidades suficientes del combustible para cubrir el consumo doméstico ucraniano (114 mcm de gas diarios).

Como segundo elemento, Moscú y Kiev reconocen que el suministro a Donetsk y Lugansk es una cuestión muy compleja en términos jurídicos, técnicos y políticos y aceptan dejarla fuera del acuerdo actual y tratarla más adelante. "Hemos acordado que los volúmenes de gas entregados recientemente por Gazprom a las regiones de Donetsk y Lugansk (...) estarán sujetos a una verificación del volumen y a una negociación especial", subrayó el ministro de Energía ruso, Alexandr Nóvak, en unas declaraciones que publicó el Ministerio ruso de Energía en su cuenta oficial de Twitter.

Por último, ambos países aceptan volver a negociar con vistas a dar seguimiento al acuerdo de invierno, como se pide en la declaración de Minsk del 12 de febrero pasado. La CE invita a las partes a que presenten sus propuestas de posibles puntos del orden del día para la próxima reunión trilateral y adelanta que sobre esta base, propondrá un proyecto de programa e invitará a las partes a una reunión antes del final de este mes.

El encuentro de hoy en Bruselas, que comenzó entorno a las 15:00 GMT y se prolongó unas cinco horas, contó con la participación de Nóvak, y su homólogo ucraniano, Vladímir Demchyshyn, así como el consejero delegado de Naftogaz, Andréi Kobolev. El gigante gasístico ruso Gazprom estuvo representado en la reunión por miembros de su oficina en Bélgica, en ausencia de su consejero delegado, Alexey Miller, confirmó a Efe la portavoz comunitaria de Energía, Anna-Kaisa Itknonen.

Los nuevos problemas entre Rusia y Ucrania por el gas surgieron el pasado 19 de febrero, cuando Moscú empezó a suministrar combustible a las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, ante las alegaciones de que Kiev había detenido el tránsito hacia estos dos enclaves prorrusos del este de Ucrania. Gazprom amenazó en paralelo la semana pasada con un corte inminente de gas a Ucrania a menos que abonase por adelantado la factura del mes de marzo.

La ucraniana Naftogaz dijo el pasado viernes que había transferido al monopolio ruso 15 millones de dólares para cubrir el gas que necesita este mes, pero Moscú dijo en un principio que esa cantidad solo compraba un día de combustible. Un interrupción del suministro de gas preocupa a la UE, altamente dependiente de las importaciones de gas ruso (39 % del consumo) y Ucrania como país de tránsito del combustible (efe).