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Rusia cierra de nuevo la llave del gas y acusa a EE.UU.

el/dp/ap13 de enero de 2009

Pese a existir un acuerdo firmado, sigue sin llegar gas ruso a Europa. Moscú acusa ahora a Estados Unidos de intervenir en el conflicto. Europa manifestó de nuevo decepción por el corte de suministro.

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Centro de bombeo de gas ruso.Imagen: AP

Es el segundo fracaso en los intentos por hacer que se cumplan acuerdos entre Ucrania y Rusia, para garantizar el suministro de gas a prácticamente toda Europa.

Todo indicaba que nada sería capaz de tapar de nuevo los gasoductos, luego de que Ucrania retirara sus reservas a un documento formal que además firmó, y de que observadores europeos comenzaran a supervisar el íntegro tránsito a lo largo de los gasoductos ucranianos.

Gazprom Hauptquartier in Moskau
Gazprom acusa a EE.UU.Imagen: AP

¿Interviene EE.UU.?

Pero el nuevo tapón se produjo, bajo una trama que ya parece peliculesca. Por una parte, Rusia acusa a Ucrania de continuar sustrayendo ilegalmente gas de los gasoductos.

Y lo que es más, afirma que el gobierno de Kiev es manipulado por Estados Unidos en sus negociaciones con Rusia en el conflicto por los precios del gas.

Sintomáticamente, la acusación no es formulada por medios diplomáticos o gubernamentales, sino a través del propio consorcio Gazprom, que fue quien denunció la supuesta intervención estadounidense.

EU-Kommissar Barroso stellt neues Klimaschutzprogramm vor
Barroso: protesta europea.Imagen: AP

Ucrania, a su vez, aduce que se han presentado problemas técnicos que le impiden abastecer de manera directa a Europa, sin antes hacer abastecer de gas a varias regiones del país.

Así, el conflicto amenaza con entrar a un callejón sin salida. Por lo demás, Rusia y Ucrania aún no se han puesto de acuerdo en el punto central del conflicto, que es el de los precios del gas.

Wladimir Putin in China Reaktion auf Kriegsausbruch in Südossetien
Putin: la mano que mece la cuna.Imagen: AP

Protesta europea

La primera consecuencia: no se ha reanudado en plenitud el abasto de gas a los paises europeos, lo cual provocó ya una reacción desde Bruselas.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, manifestó decepción a quien quizá es el personaje clave de este asunto: el primer ministro ruso, Vladimir Putin.

“En el pasado fue posible el pleno suministro de gas”, dijo Barroso. “No existe ninguna razón por la cual no se puedan cumplir las obligaciones adquiridas”, agregó el funcionario europeo. No se sabe lo que Putin respondió a las declaraciones de Barroso.

Entre tanto, dos flancos parecen salir debilitados por el curso de los acontecimientos. Uno es el del presidente ruso, Dimitri Medvedev, que no aparece encabezando la negociación por el lado ruso.

El otro es la Unión Europea. Ante la falta de resultados concretos, y la urgencia acentuada por este crudo invierno, algunas naciones de Europa del Este han decidido irse por la vía libre y negociar de manera directa.

Donald Tusk zu Raketenschildplänen der USA
Tusk: Plantas nucleares para Polonia.Imagen: AP

El eterno Putin

Acaso consciente de esto último, Putin anunció a los cuatro vientos que recibirá este miércoles a los jefes de Gobierno de Bulgaria y Eslovaquia, en Moscú, como es natural.

Ante la precariedad de la situación, tanto los búlgaros como los eslovacos anunciaron que podrían reactivar antiguas plantas de energía nuclear. La estrategia es compartida por Polonia, que sin embargo la resolvería de diferente manera.

En Varsovia, el gabinete decidió acelerar el proceso para construir la primera planta de energía nuclear en tierras polacas. De este modo, Polonia pretende comenzar a sacudirse la dependencia energética de Rusia para lo cual, sin embargo, deberá esperar. Se calcula que ese país estaría en capacidad de explotar la energía nuclear en 2020, como plazo mínimo.