Renace la organización juvenil de la RDA
29 de diciembre de 2006
El encuentro se lleva a cambo en una oscura tienda de anticuarios del barrio de Pankow, en el este de Berlín. No hay comparación posible con el ambiente de antaño, cuando todos lucían impecables uniformes y se entonaban himnos ensalzando la amistad germano-rusa. El Consejo Central de la organización FDJ (Juventud Alemana Libre) ya no dispone de una distinguida sede, sino que debe contentarse con una trastienda. Ringo, de 28 años, y Johannes, de 22, están dispuestos a concedernos una entrevista, pero no ocultan la poca simpatía que sienten por los periodistas: demasiado negativas han sido sus experiencias con la prensa, que en sus reportajes sólo ha dado una imagen negativa de la FDJ.
"La RDA es la mejor Alemania"
Llama la atención que la mayor parte de los miembros actuales de la organización sean jóvenes veintiañeros, que a lo sumo conocieron la República Democrática Alemana en su más tierna infancia. Ringo se incorporó hace 4 años a la FDJ y tiene aún muy claros sus motivos. Proviene de Mecklenburgo- Pomerania Occidental y afirma que aprendió algo de "antifascismo" de sus padres. Ellos criticaban muchas cosas de la RDA, pero siempre decían que "ésta era la mejor de las dos Alemanias", indica Ringo y explica: "Eso era lo que escuchaba y, en algún momento, quise hacer algo organizadamente contra los neonazis y me puse a mirar qué posibilidades había".
El rebrote de la violencia se la extrema derecha, que a menudo provoca resignación y temor en el Este de Alemania, podría volver atractiva nuevamente a la FDJ. Esa es al menos la esperanza de Ringo, quien indica que la organización juvenil se concentra actualmente en tres temas: "el antimilitarismo, la lucha contra el fascismo y, naturalmente, informar a la juventud sobre lo que ocurrió en 1998".
La impronta del pasado
Son tareas en sí loables. Pero en la página web de la organización también se arremete contra el Ejército, contra el gobierno alemán y contra el imperialismo. Pero sus planteamientos son con frecuencia imprecisos. Por ejemplo, Johannes dice que, desde 1995, la FDJ es nuevamente una agrupación democrática-antifascista. Para él, lo de "democracia anti-fascista" es una exhortación, algo como un objetivo de combate.
Su visión del mundo todavía está marcada por el pasado. Consideran ridículo el concepto "reunificación" y afirman que en realidad la RDA fue "anexada" simplemente en 1989, razón por la cual se puede seguir hablando tranquilamente de la República Federal de Alemania y la República Democrática Alemana. En 1989, la FDJ tenía más de dos millones de miembros. Hoy cuenta con apenas unas docenas. Pero existe. ¿En qué puede radicar en 2006 el atractivo de una organización que en realidad se dio por extinguida cuando desapareció la RDA? La politóloga Dorothee Wierling considera que es un fenómeno sorprendente. Indica que en las postrimerías de la RDA, esa organización de masas ya no ofrecía ninguna meta a la juventud, pero en el momento en que el Estado germano oriental colapsó, la FDJ puede reinventarse a sí misma. Y eso es lo que está haciendo, bajo la mirada atenta de los servicios de inteligencia.