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Productos orgánicos en América Latina: más exportación que consumo

16 de febrero de 2011

¿En qué medida refleja la presencia latinoamericana en la mayor feria mundial de productos orgánicos, BioFach 2011, el estado de su producción, consumo y comercio en este sector? Deutsche Welle preguntó a un experto.

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En los supermercados alemanes pueden hallarse bananos orgánicos y de comercio justo con Ecuador.Imagen: dpa

Más de 140 expositores con casi 300 productos de 15 países latinoamericanos están representados en la última edición de la mayor feria de productos alimenticios orgánicos del mundo, BioFach 2011. Frutas y hortalizas, productos de consumo básico –como el arroz, el azúcar y los cereales–, además de café, cacao y algunas bebidas alcohólicas se hallan entre los más representados, según la base de datos de los organizadores.

De México, Brasil y Argentina proviene el mayor número de productores y comercializadores presentes en la feria. Bolivia y Perú, con menos expositores, presentan sin embargo una amplia carpeta de productos que supera cuantitativamente a la oferta mexicana. Están presentes además Ecuador, Nicaragua, Chile, Costa Rica, Honduras, Colombia, El Salvador, Guatemala, Uruguay y Paraguay.

BioFach 2010 Nürnberg
A BioFach se le ha unido Vivaness: alimentos y cosméticos orgánicos en Nuremberg.Imagen: BioFach 2010

Al evento, que reúne entre el 16 y el 19 de febrero a unos 2.300 expositores y más de 7.000 productos de todo el mundo en la sureña ciudad alemana de Núremberg, se le ha unido una feria de productos cosméticos naturales, Vivaness 2011, aún en crecimiento, con 200 expositores y casi 800 productos de 22 países. En ésta, América Latina participa apenas con 5 expositores y 16 productos.

¿En qué medida es la presencia latinoamericana en Núremberg un reflejo del estado actual de la producción, el consumo y el comercio (justo) de productos orgánicos en la región?

En el panorama internacional…

A "desarrollar una agricultura y costumbres alimenticias alternativas que permitan un uso de la naturaleza y sus recursos, que no empobrezca las perspectivas de vida de las futuras generaciones de todos los continentes", llamó Ulrich Walter, de la germana Asociación de la Industria de Alimentos Orgánicos (BÖWL), durante la inauguración de esta BioFach 2011.

A nivel mundial los consumidores compraron en 2010 productos orgánicos por valor de 55.000 millones de dólares. El mercado de consumo orgánico alemán, el mayor de Europa, registró el pasado año un crecimiento del diez por ciento, con ganancias de casi 6.000 millones de euros (poco más de 8.000 millones de dólares). Alrededor de un 20 por ciento de los productos consumidos en Alemania son orgánicos. Le siguen mundialmente Reino Unido, Francia, Italia, Suiza y Suecia. América Latina, por el contrario, es tierra de exportadores más que de consumidores, explicó a Deutsche Welle Pedro Morazán, economista del Instituto alemán de Economía y Ecumenismo SÜDWIND, “viento del sur”.

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Los agricultores alemanes no logran satisfacer la creciente demanda "bio" en su país.Imagen: picture-alliance/ ZB

Poco más de 30 millones de hectáreas se emplean a nivel mundial para la producción orgánica, según los más recientes datos de la FAO. Australia lleva la delantera con cerca de 12 millones de hectáreas, seguida de Europa con más de 7 y América Latina con casi 5, según Morazán. Los productos más demandados en Europa, cereales, semillas oleaginosas, papas, frutas y vegetales (especialmente el banano), lácteos y vinos, determinan la producción mundial, incluida la latinoamericana –en la que destaca además el comercio justo de café.

En Europa y especialmente en Alemania –a pesar del “(eco)proteccionismo” del Estado muchas veces criticado en el exterior– los agricultores locales no alcanzan a cubrir la creciente demanda de sus productos orgánicos. Apenas alrededor de un seis por ciento de las tierras cultivadas se dedican en este país a la agricultura orgánica, según ha lamentado insistentemente la asociación germana de productores y comercializadores del ramo.

Argentina lidera producción y consumo en la región

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Argentina, tradicional productor de carnes, encabeza producción y consumo orgánico, con productos de origen animal y vegetal.Imagen: dpa

Argentina representa la vanguardia del subcontinente en esta materia con poco más de dos millones de hectáreas cultivadas orgánicamente, seguida de Uruguay y Brasil con un millón, destaca Morazán. Es también en Argentina donde se registran los mayores niveles de consumo de productos orgánicos en la región, a pesar de que el país consume apenas un cinco por ciento de su propia producción, indicó el economista de SÜDWIND.

El país sudamericano consume fundamentalmente productos orgánicos de origen animal como la leche fluida, la carne ovina y la miel; así como otros de origen vegetal como las hortalizas y legumbres (cebolla, tomate, zapallo y ajo), además de frutas (manzanas y peras).

Falta de información, de ingresos y de políticas

La producción regional se exporta fundamentalmente a Europa y América del Norte. La baja demanda interna de productos orgánicos se debe especialmente, explica Morazán, a una menor información del consumidor sobre los riesgos de determinados procedimientos de la agricultura tradicional para la salud humana; a la insuficiente presencia de estos productos en canales masivos de distribución; a la falta de políticas locales de estímulo a la producción; así como a la escasa competitividad de tales productos (más caros que los convencionales) en mercados con poblaciones de menores ingresos per cápita que los líderes consumidores europeos.

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Costa Rica, paraíso del ecoturismo, es también el único país centroamericano certificado como productor orgánico por la UE, según Morazán.Imagen: AP

Por otra parte, “la producción y el consumo de alimentos orgánicos depende de la certificación orgánica y América Latina aún tiene que avanzar en el desarrollo de mecanismos de control de calidad”, insiste Morazán. También en este aspecto, Argentina lleva ventaja sobre los productores centroamericanos y del Caribe, asegura el experto de SÜDWIND. Un peligro en el estímulo a esta producción, tanto en la región como en Europa, lo representa el creciente éxito del mercado de biocombustibles y su influencia en la especulación con el precio de los alimentos.

En Centroamérica, sólo Costa Rica ha logrado, como país, la certificación del cumplimiento de los estándares europeos para productos orgánicos. Nicaragua, Guatemala, Honduras y Panamá trabajan en este sentido. Pero ninguno de estos gobiernos ha logrado establecer la diferenciación de estándares entre productos convencionales y orgánicos en el mercado nacional, de modo que se justifique la variación de precios y se evite la oferta de falsos productos “bio” o “fair trade”, destaca Morazán. Otra historia es la de las grandes transnacionales como la bananera “Chiquita”, que sí tienen establecidos estos mecanismos.

Por la salud del planeta

Brasilien präsentiert Kampagne We do it diferent auf der Biofach 2006
Brasil, que presentó en 2006 la campaña "We do it diferent", celebra desde 2001 una BioFach latinoamericana.Imagen: Nürnberg Messe

Pero “los países latinoamericanos ya han descubierto las ventajas comparativas de la producción orgánica” y muchos mercados internos de la región, como el brasileño o el mexicano, son mercados dinámicos “que seguramente seguirán al argentino”, prevé Morazán.

Por la salud del clima, de las tierras cultivables y la biodiversidad del planeta, “la política agraria internacional, nacional y local debe cambiar”, exigió en Núremberg Katherine DiMatteo, presidenta de la Federación Internacional de Movimientos por la Agricultura Orgánica (IFOAM). Por su parte, la industria latinoamericana del sector, presente estos días en el sur de Alemania, llama desde ya a su próxima cita, la edición regional de BioFach el próximo octubre, en Sao Paulo.

Autora: Rosa Muñoz Lima

Editora: Emilia Rojas Sasse