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Primer tratamiento en Hamburgo a un paciente de ébola

Peter Hille (CP)27 de agosto de 2014

Un paciente senegalés de ébola, un epidemiólogo que trabaja para la OMS, será sometido a tratamiento en Hamburgo. Es uno de los tantos trabajadores de la salud que se contagiaron el mal en África Occidental.

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Imagen: picture-alliance/dpa

El primer paciente de ébola que será tratado en Alemania llegó al aeropuerto de Hamburgo este miércoles (27.8.2014) en un jet privado que fue reformado especialmente para el transporte de enfermos que requieren aislamiento absoluto. De allí, el enfermo fue trasladado hacia la Clínica Universitaria de Hamburgo-Eppendorf (UKE). El UKE, en conjunto con el Instituto Bernhard-Nocht de Medicina Tropical de Hamburgo, cuenta con un área especializada en el tratamiento de enfermedades infecciosas.

El paciente, que permanece anónimo, fue transferido desde un hospital de la capital de Sierra Leona, Freetown. “Esperamos que su condición mejore rápidamente y que se recobre totalmente de la enfermedad”, dijo la portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Fadela Chaib, a Deutsche Welle. El distrito de Kailahun, en el este de Sierra Leona, donde el paciente contrajo el ébola, es uno de los más afectados por ese mal.

El equipo médico, expuesto a grandes riesgos

La cantidad de personas que fallecieron por el ébola en el oeste de África ascendió a más de 1.420, según datos de la OMS, con un total de 2.615 casos sospechosos o confirmados en a región. Más de 240 trabajadores de la salud se contagiaron de la enfermedad en Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona, y más de 120 de ellos murieron.

Fadela Chaib dijo a DW que son varios los factores que contribuyen a la tasa alta de contagio en los miembros del equipo médico. “Entre otros, la escasez de equipos de protección para el personal, o su uso inadecuado”, explica la experta, añadiendo que tampoco hay suficiente personal para combatir una epidemia de esa magnitud. “Los trabajadores sanitarios permanecen en sus puestos más allá de las horas convenidas para ayudar, por lo cual no cuentan con la vigilancia necesaria, y a veces la fatiga hace que se contagien más fácilmente”, dice Chaib. La epidemia actual de ébola, asegura la experta, es la peor en toda la historia de la enfermedad. “Al comienzo del brote de ébola, muchos médicos no sabían que se trataba de esa enfermedad, porque era la primera vez que aparecía en esta parte de África”, aclara, “y pensaban que era malaria, tifo o influenza. Les costó algún tiempo entender que era ébola, y que el ébola es altamente contagioso.”

Precauciones en Hamburgo

El hospital de Hamburgo cuenta, a diferencia de los hospitales en África occidental, con los más modernos equipos. Las habitaciones aisladas no permiten la salida al exterior de líquidos, gases ni partículas que puedan trasladar el virus hacia afuera. Solo se puede acceder a ella a través de cámaras de descompresión. En la primera, la presión se reduce ligeramente. En la segunda y la tercera, un poco más, a fin de asegurar que llegue aire puro, pero que no pueda salir el aire contaminado. Hasta el momento, esa unidad en el hospital de Hamburgo solo había sido utilizada con fines de entrenamiento.

Las enfermeras y los médicos usan trajes presurizados, similares a los que utiliza el personal de laboratorio que emplea sustancias químicas peligrosas. El traje retiene el sudor, y el aire exhalado es reciclado a través de un filtro. Pero, según el Dr. Stefan Schmiedel, especialista en enfermedades tropicales, es difícil trabajar más de tres horas seguidas llevando esos trajes. Dado que es muy complicado esterilizarlos, se los incinera.

El Jet Gulfstream III transportó al epidemiólogo senegalés a Alemania.
El Jet Gulfstream III transportó al epidemiólogo senegalés a Alemania.Imagen: Reuters

“Las precauciones que hemos tomado son tan amplias, que se puede decir que la población está a salvo de contagios”, dijo Schmiedel a la emisora alemana NDR. “También el personal médico está protegido al máximo posible y puede realizar su trabajo sin problemas”.

Aún no hay vacuna contra el ébola

Si bien todavía no se ha desarrollado una vacuna contra el virus del ébola, el organismo humano es capaz de luchar contra el virus, de acuerdo con Stefan Schmiedel. Pero eso solo es posible si primero se logran estabilizar las funciones vitales. Para ello, se conecta a los pacientes a un respirador, se los provee de un apoyo artificial al aparato digestivo, y se regula su temperatura corporal. Además, los enfermos necesitan infusiones constantes, ya que pierden cantidades sustanciales de líquido debido a los vómitos y a la diarrea.

Todavía no queda claro cómo se contagió el epidemiólogo senegalés. Para proteger a sus empleados, la OMS cerró en forma temporal su central de salud en Sierra Leona. La portavoz de la OMS dijo que espera que en Hamburgo se pueda determinar de qué manera se contagió el epidemiólogo para poder tomar las medidas de protección apropiadas. “Este grupo de la OMS se mudará a Kailahun”, dijo Chaib. “Ya contamos con un equipo en espera en Freetown que puede movilizarse rápidamente una vez que se completen las investigaciones del caso”.