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Peer Steinbrück: el retador de Merkel

Wolfgang Dick / Emilia Rojas13 de septiembre de 2013

El candidato socialdemócrata a la jefatura del gobierno alemán es considerado un hombre inteligente, un brillante orador y un reconocido experto en materias financieras.

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Peer Steinbrück, el candidato socialdemócrata.
Peer Steinbrück, el candidato socialdemócrata.Imagen: picture-alliance/dpa

Cuando estaba en la escuela, Peer Steinbrück tenía malas notas en matemáticas e incluso tuvo que repetir curso. Pero, tras haber estudiado luego economía, fue escalando posiciones hasta llegar a ser primer ministro de Renania del Norte Westfalia y ministro federal de Hacienda.

En 2005, la triunfadora cristianodemócrata en las elecciones generales, Angela Merkel, tuvo que formar coalición con los socialdemócratas del SPD para asumir el gobierno en Berlín. El SPD propuso a Steinbrück como ministro de Hacienda. En tal función, trabajó estrechamente con Merkel para hacer frente a la crisis financiera. Ambos garantizaron a la población que sus ahorros estaban seguros en los bancos en Alemania.

Problemas de imagen

El estilo político de Steinbrück es considerado hosco y poco diplomático, porque suele decir directamente lo que piensa. Quienes han trabajado con él afirman que es muy impaciente. En una oportunidad en que se discutían formas de combatir la evasión tributaria y Suiza se negó a compartir informaciones sobre cuentas bancarias con Alemania, Steinbrück amenazó con tomar medidas. Su expresión de “enviar la caballería a Suiza” provocó un considerable malestar diplomático.

Lleno de confianza, en la celebración de los 150 años del SPD.
Lleno de confianza, en la celebración de los 150 años del SPD.Imagen: DW/W. Dick

Steinbrück apoyó en su día las reformas con que el entonces canciller socialdemócrata Gerhard Schröder reestructuró el mercado laboral para combatir el alto desempleo mediante una reducción de las prestaciones sociales del Estado a los desocupados y una ampliación del sector de sueldos bajos. Efectivamente se logró una especie de “milagro laboral”. El gobierno de Merkel se beneficia de eso hasta el día de hoy, pero no así Steinbrück. El sector empleador se aprovechó de muchas de esas disposiciones y actualmente cerca de un 20 por ciento de los trabajadores alemanes ganan sueldos que apenas alcanzan para vivir.

Como candidato socialdemócrata, Peer Steinbrück ha señalado que “algo anduvo muy mal” y que la brecha social amenaza con dividir a la sociedad. Un fenómeno que quiere revertir. El retador de Merkel aboga por una economía social de mercado, que vuelva a situar el bien común en primer plano. Sus críticos consideran, sin embargo, que su cambio de actitud es poco verosímil.

Mal comienzo

En las elecciones de 2009, Merkel pudo formar gobierno en alianza con los liberales del FDP y Steinbrück volvió a ser un parlamentario común. Se retiró de la primera línea política, escribió un libro de gran éxito y se dedicó a dar conferencias. Hasta hace un tiempo, no imaginaba volver a ocupar un alto cargo político. Pero las cosas resultaron de modo diferente.

Steinbrück presenta en Berlín el programa para los primeros 100 días de gobierno.
Steinbrück presenta en Berlín el programa para los primeros 100 días de gobierno.Imagen: picture-alliance/dpa

En un congreso extraordinario del partido, el SPD eligió con casi el 94 por ciento de los votos a Steinbrück como candidato para desafiar a Merkel. Pero la euforia no duró demasiado porque poco después salió a la luz pública que Steinbrück había ganado más de un millón de euros con conferencias en bancos y empresas de asesoría financiera. El consideró que se trataba de un asunto privado y durante largo tiempo no quiso entregar informaciones al respecto. Finalmente hizo públicos sus ingresos. Pero su fama se vio fuertemente perjudicada cuando calificó de demasiado bajo el sueldo de un canciller, acotando que él no tomaba vinos baratos. Todo eso no coincide con la imagen de un socialdemócrata que lucha por la gente común y corriente.

Aunque las encuestas le han sido adversas, Peer Steinbrück no se desalienta. En las últimas semanas de la campaña ha defendido con vehemencia su programa, que incluye aplicar impuestos a los que ganan grandes sumas. También se propone apoyar especialmente a las madres que trabajan, abogando porque las mujeres reciban igual sueldo que los hombres y dispongan de mejores posibilidades para dejar a sus hijos en guarderías y jardines infantiles.

Sus partidarios estiman que Steinbrück tiene también otro As en la manga: es auténtico y digno de confianza, como político y como persona privada.