ONU: "crímenes contra la humanidad" en Siria
18 de junio de 2012
La alta comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, instó a Damasco a "cesar de inmediato el uso de armas pesadas y los bombardeos en zonas pobladas".
"Estos hechos constituyen crímenes contra la humanidad y posiblemente también crímenes de guerra", dijo Pillay en Ginebra al inicio de las sesiones de verano (boreal) del Consejo de Derechos Humanos.
Anteriormente, Pillay había señalado que los crímenes cometidos por el régimen sirio en la represión de la oposición que dura ya 16 meses deberían ser referidos a la Corte Penal Internacional con sede en La Haya.
La situación en Siria sigue empeorando y el sufrimiento de la población civil ha aumentado, añadió la funcionaria, que llamó tanto al gobierno como a los rebeldes a no seguir violando los derechos humanos.
El 27 de junio, el Consejo presentará un informe sobre la masacre de Al Hula, donde más de cien personas, muchas de ellas niños, fueron masacradas en un ataque de las tropas del gobierno. "Los responsables de ese crimen deben ser identificados y castigados", exigió la embajadora estadounidense Eileen Donahoe.
Los países con influencia en el régimen de Bashar al Assad deben ayudar a llevar a los responsables ante la justicia y a frenar la violencia, dijo en una referencia indirecta a Rusia.
Observadores exigen un corredor humanitario
Mientras, la misión de observadores de la ONU en Siria exigió a las partes en conflicto que exista un corredor humanitario para evacuar a los civiles.
Ambas partes tienen que "reconsiderar su posición y permitir a mujeres, niños, ancianos y heridos abandonar las zonas de conflicto sin condiciones y garantizar su seguridad", dijo el jefe de la misión UNSMIS, Robert Mood, en una declaración. Los cascos azules desarmados que actúan bajo su mando suspendieron el sábado sus tareas debido a la escalada de la violencia y el peligro para su propia seguridad.
Los activistas sirios lanzaron dramáticos llamamientos sobre la situación de unas mil familias en la ciudad de Homs, en el centro del país. Según las fuentes, estas personas se encuentran sin alimentos ni atención médica en cuatro barrios de la localidad cercados por las tropas gubernamentales.
El bombardeo de artillería de Homs continuó este lunes, según la oposición, que subrayó que el cerco de las tropas del presidente Bashar al Assad incluso se ha hecho más estrecho. Los activistas sirios denunciaron la muerte de 34 personas durante esta jornada en todo el país, la mayoría en Homs, en la oriental Deir az Zaur y en las afueras de Damasco, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Cuatro combatientes rebeldes, entre ellos un oficial, murieron en la ciudad de Al Qussair cerca de la frontera con Líbano, y un civil murió en un ataque en la ciudad de Al Rastán, según el Observatorio. La televisión siria informó de combates de las tropas con "terroristas" que se intentaban infiltrar de Líbano a Siria. En Deir az Zaur seis personas, entre ellas dos comandantes rebeldes, murieron en una explosión en la ciudad de Mohassan.
Un informe presentado por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) señaló que el número de refugiados sirios que buscaron refugio en Líbano aumentó a 28.000.
Por otra parte, Rusia anunció que enviará dos barcos de guerra al Mediterráneo para proteger su base de la marina y a sus ciudadanos en el puerto sirio de Tartus. A bordo del "Nikolai Filchenko" y del "César Kunikov", de la flota del mar Negro, van además infantes de marina, comunicó el Estado Mayor ruso.
Fuente: dpa
Editora: Rosa Muñoz Lima