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OCDE: “La desigualdad empobrece a todo un país”

Clara Bleiker (JOV/ER)21 de mayo de 2015

Los trabajadores que más salario reciben en los países industrializados ganan casi diez veces más que los de los tramos inferiores de remuneraciones, dice la OCDE, y concluye que la “desigualdad es mala para todos."

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Campaña en favor de la equidad laboral: "Salario igual para igual trabajo"
Campaña en favor de la equidad laboral: "Salario igual para igual trabajo"Imagen: picture-alliance/dpa/S. Pilick

Los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sufren una grave falla estructural: la inequidad. Una creciente inequidad de salarios que termina afectando también a los de arriba, dice un estudio de la OCDE sobre "Por qué más igualdad nos beneficia a todos", presentado este 21 de mayo.

La brecha se extiende

"En la mayoría de los países analizados, la brecha entre ricos y pobres es tan grande como hace 30 años", dice el informe. En los 34 países industrializados, el 10% más rico de la población gana 9,6 veces más que el 10% más pobre.

"La lucha contra la desigualdad tiene que ser una prioridad del debate político", había dicho ya el Secretario General de la OCDE, Angel Gurría, en 2014. Al fin y al cabo, los pobres no son los únicos afectados por la injusta distribución de los ingresos sino el producto interno bruto (PIB) de todo un país. Así que “a más equidad de salarios, mejor y más duradero crecimiento económico”, diagnostica el reporte.

Las diferencias de género

Una de las fuentes de la disparidad es la "brecha salarial de género", o sea la diferencia de ingresos entre hombres y mujeres. Según la OCDE, en 34 países industrializados, “las mujeres ganan un 15% menos que los hombres”.



La diferencia entre el ingreso promedio de las mujeres y los hombres es bastante alta en Alemania, dice el experto en mercados laborales, Oliver Stettes, del Instituto de la Economía Alemana (IW), con sede en Colonia.

En Alemania, por un lado, hay más mujeres que trabajan en empleos de baja remuneración, como maestras de jardines infantiles o vendedoras, apunta Stettes. Además, las mamás aquí siguen asumiendo más tareas de cuidado y educación de los hijos que los papás. Eso implica que pueden trabajar menos que los hombres y que, si se reintegran al trabajo, lo hacen solo por parte del tiempo. Este modelo, advierte la OCDE, conduce a la desigualdad de ingresos.

¿Cuál es el trabajo "típico"?

Otra causa de la creciente brecha entre ricos y pobres es la “flexibilización” de los mercados de trabajo. Cada vez más trabajadores están obligados a aceptar contratos temporales, de tiempo parcial y de autoempleo. Según dicho informe, desde mediados de la década de 1990, más de la mitad de todos los puestos de trabajo nuevos son “atípicos”, en los que los trabajadores ganan menos que los empleados permanentes, de tiempo completo o con contratos indefinidos.

En la Alemania del 2013 casi el 40% de todos los empleados tenían una plaza "atípica" de trabajo y recibían sólo el 56% de los ingresos anuales de los empleados permanentes. Alemania ostenta así, después de Austria, el triste segundo lugar entre los países de la OCDE con la mayor inequidad en el mercado laboral.

Vías para salir de la desigualdad

La OCDE recomienda por ello, implementar un sistema fiscal más equitativo que grave significativamente más a los que ganan más que a las personas de bajos ingresos. Otra de las estrategias es la de facilitar más el trabajo a las mujeres y garantizar su igualdad de derechos, así como la creación de puestos de trabajo seguros y con justos salarios.