Novios en el supermercado

"Single-shoppping" se llama la nueva campaña que ha lanzado una filial de Wa-Mart –el gran almacén norteamericano- en la germana Dortmund. Se trata solamente de que todos los viernes, los corazones solitarios aten una cinta roja a su carrito de compras, para darse a conocer como soltero y disponible. El resto es un poco de coqueteo y atreverse a conversar. El tema se brinda solo: la calidad de los tomates, la marca del yogúr, el precio de los huevos.

Opiniones de ellas

"Sí que siento como un mono en un zoológico", declaró a la agencia DPA Michaela de 39 años. Mientras ataba la cinta roja a su carro, había sentido algunas miradas de conmiseración de clientes que no llevaban la señal distintiva. ¿Tan mal están los tiempos que ahora hay que buscar marido en el supermercado? Ella lleva sólo algunos días sin pareja, y la idea de echar un vistazo al "mercado" no le parece mal. Usar la cinta da permiso para mirar, opinaba otra soltera en el supermercado, y tiene la ventaja de que uno se da a conocer, pero sigue en el anonimato. "Igual tengo que hacer las compras", dice otra muchacha de 20 años. Así puede unir lo agradable con lo necesario, y ahorrar tiempo.

Consolidar clientela

Con la idea del "Single Shopping", el gerente de esta filial del Wal-Mart, Rudolf Baumann, quería aumentar las ventas y consolidar su clientela. También, claro, facilitarles a los solitarios un poco el trabajo de conseguir pareja. Según la Oficina Federal de Estadísticas, en Alemania existen en este momento 14 millones de personas que viven solas, y aunque de ellos no todos solteros y sin pareja, el público potencial para una acción de este tipo es grande.

Cuestión de probabilidades

La asesora Christian Thiel, cuyo trabajo es asesorar a personas solteras que buscan parejas, opina que la idea es buena para entrar en contacto: "la gente empieza a hablar acerca de bolsas de sopa, tipos de vino o champán". Sin embargo, sólo los más extrovertidos lo logran; sucede lo mismo que en las fiestas organizadas estrictamente con ese fin. "La probabilidad de encontrar la pareja para toda la vida es mínima", opina la experta. Más efectivo sería organizar encuentros de solteros en museos, por ejemplo. En este caso, los intereses y el nivel cultural de los interesados están mucho más claros, y la probabilidad de encontrar al "príncipe azul" aumenta a mayor grado de compatibilidad.

Un vistazo a la compra de la persona que ha despertado el interés dice mucho de la persona, es la opinión de Michaela. "Así conozco sus gustos", explica esta cliente que se pasó dos horas "comprando" y encontró sólo un candidato a consorte. El tamaño del almacén también incidió en el resultado de su búsqueda, aclaró Michaela, "pues mientras yo estoy buscando yogúr, el hombre de mis sueños puede estar en los huevos". Viernes, cinta roja y Wal Mart... sin embargo, la casualidad no deja de tener su importancia.