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"No llegar a conclusiones apresuradas"

Cristina Papaleo (JAG)27 de marzo de 2015

A días del accidente aéreo de Germanwings, todos se preguntan por qué Andreas Lubitz condujo presuntamente a 149 personas a la muerte. Solo se conocen algunos datos sobre su estado de salud y muy poco de su vida privada.

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Ilja Schulz, presidente del sindicato alemán Cockpit.
Ilja Schulz, presidente del sindicato alemán Cockpit.Imagen: DW/M. Gopalakrishnan

Según las últimas investigaciones, Andreas Lubitz, el copiloto del vuelo que se estrelló en los Alpes, tenía parte de enfermo el día del accidente y no era apto para volar. No solo la Fiscalía de Düsseldorf confirma que al requisar la vivienda de Lubitz se encontró un parte de baja médico, completo y firmado, roto en pedazos, sino que también medios como BBC y The Times aseguran que el copiloto del vuelo 4U9525 sufría de una profunda depresión y se había separado hace pocas semanas de su novia, con la que planeaba casarse.

Fiscales franceses creen que Andreas Lubitz, de 27 años, se encerró solo en la cabina del Airbus A320 de Germanwings el martes y lanzó deliberadamente el avión contra una montaña, causando la muerte de las 150 personas a bordo.

La Policía aún no dio detalles sobre el contenido de la computadora ni de la caja de cartón y dos bolsas plásticas que se llevaron los investigadores de su departamento, pero sí aseguró que no se encontró una carta de despedida. De acuerdo con las licencias médicas por enfermedad de Lubitz, éste ocultó a la compañía aérea que estaba enfermo el día 24 de marzo de 2015.

¿Tratamiento por depresión?

Asimismo, el periódico alemán Tagesspiegel señaló que el copiloto estaba en tratamiento por depresión en la Clínica Universitaria de Düsseldorf. Según las autoridades alemanas, en la licencia por enfermedad figura la sigla “SIC”, que indica que el paciente debe ser sometido a exámenes médicos periódicos. Sin embargo, dicha clínica lo negó.

Andreas Lubitz.
Andreas Lubitz.Imagen: picture alliance/AP Photo

Las autoridades alemanas no quisieron dar detalles acerca de la enfermedad de la que sufría Andreas Lubitz, y la Fiscalía de Düsseldorf solo adelantó que informará a medida que se avance en las investigaciones. Sin embargo, al mismo tiempo se convocó a un grupo de psicólogos para que analicen el acta del piloto en la Oficina Alemana de Aeronavegación, en Braunschweig, ya que la sigla SIC podría ser un indicio de enfermedad psíquica.

De acuerdo con relatos de Klaus Radke, presidente de la Asociación de Aviación LSC Westerwald, a la que perteneció Lubitz y donde aprobó sus primeras 20 horas de vuelo, el piloto era “una persona amable y alegre”. “No era un solitario, tenía muchos amigos”, dijo Radke a Die Zeit.

Interrupción del entrenamiento como piloto

Esa enfermedad –que algunos medios ya caratulan de “depresión” pero que aún deberá ser confirmada- sería la causa de que Lubitz haya retrocedido veces en su nivel de entrenamiento como piloto hasta llegar a tener que interrumpirlo durante más de seis meses, en 2009. La relación con su novia, con quien ya llevaba siete años, podría haber sido otro de los detonantes de la terrible decisión de este joven de 27 años nacido en Montabaur: hace dos meses se habían separado. El copiloto del vuelo 4U9525 logró obtener su licencia en 2013, era piloto desde septiembre de ese año y tenía 630 horas de vuelo.

“Cien por ciento apto para volar“

El presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, subrayó que Andreas Lubitz había sido sometido por la compañía a revisiones psicológicas luego de que interrumpió su formación. “Era cien por ciento apto para volar, sin limitaciones ni condicionamientos”, dijo Spohr. De ese modo, Lubitz logró regresar al centro de entrenamiento en Phoenix, Arizona, en EE. UU. El funcionario añadió que en las revisiones de rutina nunca se encontró ningún indicio que hiciera sospechar que el piloto sufría de una enfermedad psíquica, así como tampoco se le conocen delitos ni declaraciones de carácter extremista.

Ante el anuncio de varias aerolíneas europeas de que impondrán la presencia de un mínimo de dos personas en la cabina de mando de las aeronaves, el director general de Lufthansa dijo que esa medida debía ser analizada antes de llevarla a la práctica.

Los medios están dando a conocer cada vez más detalles sobre la vida y los antecedentes de Andreas Lubitz. Ante la difusión de esos detalles, el sindicato de pilotos Cockpit dijo que es preciso "no llegar a conclusiones apresuradas" sobre los motivos del accidente hasta que no se cuente con más certezas.