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Mitos y verdades sobre Stalingrado

Daria Bryantseva / Markian Ostaptschuk (CP)2 de febrero de 2013

A 70 años de la batalla de Stalingrado, el Museo de Historia Militar del Ejército alemán le rinde homenaje con una exposición. ¿Cuán decisiva fue esa batalla para el fin de la Segunda Guerra Mundial?

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Imagen: Getty Images

El 2 de febrero de 1943 terminó la batalla de Stalingrado, considerada una de las más sangrientas de la Segunda Guerra Mundial. Tanto es así, que la palabra “Stalingrado” se ha convertido en un sinónimo de los horrores de la guerra. En los mapamundis actuales, esa ciudad rusa lleva hoy el nombre de Volgogrado, pero Stalingrado nunca desaparecerá de la memoria colectiva como la invasión frustrada de los nazis a la Unión Soviética. La muestra en el Museo de Historia Militar de la Bundeswehr plantea la pregunta de por qué otras batallas, como la de Moscú o la Kursk (también llamada Operación Ciudadela), no se han anclado tan fuertemente en el inconsciente de la sociedad e intenta hallar respuestas.

Stalingrado: un suceso mediático

En la exposición se pueden ver, claro está, metralletas y tanques con baterías antiaéreas. Pero eso no es todo. También se pueden apreciar instrumentos, como la armónica, que eran otorgados a modo de trofeos, así como un árbol de navidad artificial con su correspondiente decoración. Se trata de árboles navideños que el comandante en jefe de la Luftwaffe (Fuerza Aérea del régimen nazi), Hermann Göring, hizo enviar durante el durísimo invierno de 1942 a Stalingrado para elevar la moral de los oficiales y soldados del III Reich.

Exposición "Stalingrad" muestra armas y equipamiento militar de los soldados soviéticos.
Exposición "Stalingrad" muestra armas y equipamiento militar de los soldados soviéticos.Imagen: picture-alliance/dpa

Sin embargo, lo que tal vez se podría considerar más interesante en la muestra es la documentación que ofrece acerca de cómo Stalingrado se transformó en un mito ya mucho antes de que comenzara la batalla propiamente dicha. Entre el material expuesto se encuentran periódicos alemanes de la época que antes de abril de 1942 anunciaban la victoria alemana en el Volga. También se pueden ver panfletos soviéticos contra Hitler en idioma alemán, así como rotativos británicos que manifestaban la esperanza de una victoria soviética sobre las tropas nazis.

De ese modo, y a través de elementos como los citados, se conformó en la opinión pública el mito que rodea a Stalingrado. La imagen de Stalingrado se instaló en la conciencia de la gente y fue utilizada por ambos bandos con fines de propaganda.

¿La batalla más importante de la II Guerra Mundial?

Algunos historiadores opinan que Stalingrado quizás no fue la batalla verdaderamente decisiva para el fin de la Segunda Guerra Mundial. Jens Wehner, curador principal de la exposición, por ejemplo, piensa que no fue la más importante en el frente germano-soviético. “Si se observa lo sucedido en 1941, es decir, la invasión nazi a la Unión Soviética y la manera en que transcurrió la batalla de Moscú, en realidad, ya esos hechos fueron los decisivos”, dijo Wehner en conversación con DW.

Jens Wehner, curador principal de la exposición en el Museo de Historia Militar de la Bundeswehr.
Jens Wehner, curador principal de la exposición en el Museo de Historia Militar de la Bundeswehr.Imagen: picture-alliance/dpa

La Unión Soviética ganó, según el historiador, tiempo para movilizar a sus fuerzas, y la fuerte resistencia del Ejército Rojo en 1941 hizo fracasar los planes de Hitler, que no contaba con un “Plan B”. “Es decir”, explica Wehner, “que si hablamos de una batalla decisiva, entonces esa fue la de Moscú, en 1941”, subraya el curador de la muestra en el Museo de Historia Militar de la Bundeswehr, en Dresde.

Pero Hitler necesitaba una gran victoria para estabilizar la situación en Alemania y en el frente de batalla. Stalin, por su parte, quería convencer a sus aliados en EE. UU. y Gran Bretaña de que el “Tercer Reich” podía ser derrotado. Tanto Hitler como Stalin necesitaban un triunfo brillante e histórico; por eso, ya antes del comienzo de la batalla de Stalingrado, se hizo todo lo posible como para que el tema se diera a conocer en los medios de todo el mundo. Además, Stalingrado era la ciudad que llevaba el nombre del enemigo acérrimo de Hitler.

Carteles de calles de Stalingrado en 1942.
Carteles de calles de Stalingrado en 1942.Imagen: DW/D. Bryantseva

Stalingrado como símbolo

Cuando se mencionan grandes operativos militares, siempre se cita a Stalingrado, aquella ciudad que pudo defenderse del ataque de la Wehrmacht y se convirtió en un símbolo, utilizado actualmente por músicos, cineastas y hasta programadores de videojuegos.

En la exposición de Dresde se puede ver, entre otras cosas, un muñeco producido en China en el año 2000. Lleva el nombre del comandante en jefe del Sexto Ejército alemán que lideró la frustrada invasión alemana a Stalingrado, que es hoy algo así como una marca registrada con la que también se puede hacer dinero. Y esa es otra de las realidades que esta muestra pone al alcance de los visitantes.

Autores: Daria Bryantseva / Markian Ostaptschuk (CP)

Editor: Diego Zúñiga Contreras