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Lucha contra el tiempo en Filipinas

DW/Agencias18 de febrero de 2006

Más de 50 cuerpos sin vida fueron recuperados en la isla filipina de Leyte, donde se agota el tiempo y la esperanza de encontrar con vida a más víctimas del alud. Las labores de rescate se suspendieron hasta el domingo.

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Labores de rescate en Guinsaugon, en la isla filipina de Leyte.Imagen: AP

La oficina del Consejo Coordinador de Desastres Naturales en la isla filipina de Leyte elevó este sábado a 52 el número de cadáveres recuperados en las operaciones de rescate en San Bernardo, una de cuyas barriadas quedó sepultada el viernes por un alud de tierra. La portavoz de la oficina regional, Pie Lubang, señaló que oficialmente se han dado por desaparecidas a 938 personas, entre ellas 246 alumnos y profesores de una escuela de Guinsaugon, el barrio enterrado bajo toneladas de lodo y donde se han encontrado 410 supervivientes.

Ardua búsqueda

Estas cifras de desaparecidos son inferiores a las mencionadas previamente por distintas fuentes. Políticos de la región habían hablado de hasta 3.000, mientras que la Cruz Roja cifraba su número en 1.700.

La búsqueda, en todo caso, será dura, dificultada por la carencia de electricidad y el mal estado del terreno, que constituyen los principales obstáculos para proseguir las operaciones durante la noche. Precisamente debido a la falta de luz y a las lluvias intermitentes, los trabajos de este sábado se dieron por terminados en torno a las 17.00 horas locales (09.00 GMT). Pie Lubang señaló que las operaciones continuarán el domingo y agregó que esperan recibir generadores de emergencia a primera hora de la mañana.

Perspectivas pesimistas

El director del programa de la Sociedad Alemana de Cooperación Técnica (GTZ) para Filipinas, Peter Keller, se mostró pesimista en cuanto a las posibilidades de rescatar más sobrevivientes. Remitiéndose a informaciones obtenidas en la zona afectada, indicó que, por desgracia, el trabajo consistirá principalmente en recuperar cadáveres.

Keller informó también que el sector de Guinsaugon había sido evacuado la semana pasada tras varios deslizamientos de tierra. Lo trágico es que mucha gente regresó a sus hogares cuando amainaron las lluvias torrenciales.