Los refrescos más exóticos, en Alemania | Audiorecetas | DW | 08.06.2012
  1. Inhalt
  2. Navigation
  3. Weitere Inhalte
  4. Metanavigation
  5. Suche
  6. Choose from 30 Languages

Audiorecetas

Los refrescos más exóticos, en Alemania

Esta semana dedicamos nuestro programa a un elemento especialmente importante ahora que llega el verano y el calor: las bebidas. Hoy hablamos de los refrescos en Alemania.

Los refrescos más exóticos, en Alemania

Si bien la cerveza es la bebida por excelencia en Alemania, y hay vinos realmente exquisitos por el país, los refrescos sin alcohol son también un elemento que no conviene olvidar. Alemania cuenta con una sorprendente variedad de sabores de refrescos, que reciben el nombre genérico de “limonada”, aunque muchos de ellos tienen poco que ver con el limón.

Detlef Groß, de la Asociación Comercial de Bebidas sin Alcohol, explica esta tendencia: “La oferta es creciente y cada vez más variada, porque hay muchas empresas pequeñas que quieren entrar al mercado. Y también hay compañías grandes que llevan muchos años en el mercado que desean responder a las expectativas de sus clientes sacando nuevas líneas de productos.”

Symbolbild Cola trinken

Los alemanes no sólo van al bar a beber alcohol; la gran variedad de refrescos los hacen muy atractivos.

Una idea con efecto

El boom de los refrescos de sabores exóticos comenzó en Alemania con la visión del empresario Dieter Leipold. En su fábrica de cerveza en la localidad bávara de Ostheim vor der Rhön, Leipold tuvo la idea de utilizar la tecnología de la cervecería para crear una nueva bebida sin alcohol con productos naturales, optando por un proceso de fermentación con malta, agua, azúcar y esencias frutales naturales.

Pero esencias, hasta entonces, más bien inusuales: lichi, jengibre, sauco, membrillo y otras especias. El resultado fue una exótica bebida biológica que hoy arrasa en el mercado: la Bionade.

Deutschland Lebensmittel Getränke Bionade

La Bionade fue una revolución para las estanterías de los bares.

Cuestion de creatividad

Hoy día, Leipold ya no tiene el monopolio de refrescos “raros”: los propios bares se inventan sus propias recetas para dar a los clientes siempre algo nuevo. Antje Hoffmann, del bar berlinés “Sankt Oberholz” tiene una receta particularmente efectiva: “Los clientes siempre nos piden nuevas tendencias de sabor. Sabores especiados, con un cierto amargor. Y nosotros pensamos: ¿Por qué no crear nuestro propio sirope de ruibarbo? Lo mezclamos con agua con gas, y así tenemos una limonada más económica, pero deliciosa.”

Arándano, grosella, ruibarbo, cereza, esencia de abeto, mango, lima… Todo vale, con tal de dejar a los visitantes con ganas de más.

Para no quedarnos atrás con esta sana tendencia de beber refrescos naturales y sin alcohol, hoy vamos a preparar en nuestras audiorecetas unas cuantas versiones de limonadas con diferentes sabores para probar en casa. ¿Se animan?


Limonada clásica

Ingredientes: 430 g de azúcar, 2 l de agua, 375 ml de jugo de limón con pulpa

Preparación: Hervir en una olla 250 ml de agua con el azúcar. Retirar del fuego y poner en el frigorífico hasta que se enfríe. Añadir el jugo de limón y el resto de agua.

Limonada de jengibre

Ingredientes: 750 g de azúcar, 4 l de agua, 14 rodajas de raíz de jengibre fresca, 1 l de jugo de limón

Preparación: Hervir en una olla el agua con el azúcar y el jengibre. Retirar del fuego y agregar el jugo de limón. Enfriar durante 15 minutos, retirar el jengibre, y refrigerar durante otra hora.

Limonada de grosella

Ingredientes: ½ kg de azúcar, 2 ¼ l de agua, ½ l de jugo de limón, 250 g de jugo de grosella

Preparación: Mezclar los ingredientes en una ponchera y remover bien hasta que se disuelva el azúcar.

Limonada de vainilla

Ingredientes: Jugo de 4 limones y sus cáscaras, 1 ½ l de agua, 190 g de azúcar, ¼ cucharadita de extracto de vainilla

Preparación: Mezclar el jugo, las cáscaras de limón, el azúcar, la vainilla y medio litro de agua, y remover bien hasta que quede todo bien homogéneo. Colar el líquido y añadir el resto del agua.


No se olviden de acompañar el vaso con una rodajita de limón y, si quieren, unas hojitas de menta.

Autora: Lydia Aranda Barandiain
Editora: Emilia Rojas

Enlaces externos