Liebres y huevos: Semana Santa en Alemania, un festival de chocolate

“En nuestra casa es así: nos vamos a dormir, y mientras dormimos, viene la liebre de Pascua y deja los huevos. Pero casi siempre bien escondidos, y no siempre los encontramos. A veces nos los encontramos varios días después, ya bien pasada la Semana Santa.”

Las fiestas de Pascua en Alemania podría decirse que son una fiesta para los niños como Rafael. Con un tinte similar a la Navidad, la liebre de Pascua llega a sus hogares mientras ellos duermen y deja huevos de chocolate y otros dulces escondidos para su deleite y entretenimiento – y la recompensa se sobreentiende.

¿Un Weinachtsmarkt en primavera? Pues sí, aunque se llama "Ostermarkt".

Semana Santa y Navidad: ¿dos caras de la misma moneda?

Y no sólo eso: en Semana Santa, a los alemanes les encanta decorar sus casas con motivos coloridos, e incluso decoran un árbol con huevos de colores y guirnaldas, el Osterbaum. Además, por las calles se pueden encontrar Ostermärkte, mercados de Semana Santa, que vende también dulces y productos típicos de estas fechas.

Pero todo esto no es lo único que la Semana Santa tiene en común con la Navidad en Alemania. Lo más llamativo es que, al igual que el origen cristiano de la Navidad se ha difuminado a favor de la tradición de Papá Noel y los regalos, la fiesta de Pascua en Alemania ha perdido también ese cariz solemne y riguroso del catolicismo.

No se parece mucho al abeto navideño, pero el principio de los Osterbäume es el mismo: color y alegría.

Todo tiene su explicación... O no

Al fin y al cabo, ¿qué tienen que ver los huevos las liebres, supuestamente símbolos de fertilidad, con la muerte y resurrección de Cristo? El profesor de Cultura Popular de la Universidad de Bonn, Gunther Hirschfelder, tiene una teoría: “El huevo tiene gran importancia en la Semana Santa desde al menos la Edad Media, aunque hemos encontrado referencias a los huevos de Pascua que se remontan a 1.000 años atrás. El huevo es un símbolo de vida, y considerado por la liturgia como ‘carne líquida', es decir, producto animal, y por lo tanto, no se puede consumir durante la Cuaresma. Por eso, al acabar este periodo, se sirve en la mesa frito, cocido o de muchas otras formas.”

Esto, de todas maneras, no incluye a la liebre; la explicación que se suele dar es que las tradiciones de Semana Santa en Alemania se mezclan con las de un festival para dar la bienvenida a la primavera, con todo su color y su fauna. No obstante, del cristianismo hay algo que sí que conservan los alemanes: el símbolo del cordero pascual. Ya sea en asado, como ya tenemos en nuestras audiorecetas, o en bizcocho, como vamos a preparar hoy: un cordero pascual dulce. Si quieren conseguir una forma bonita, necesitan un molde en forma de cordero – aunque siempre está la opción de hacerlo en forma de liebre, ¡o de lo que quiera!

Cordero pascual dulce

Ingredientes

100 g de mantequilla
8 g de azúcar de vainilla
100 g de azúcar
2 huevos
100 g de harina
50 g de polvo de flan de vainilla
2 cucharadas de levadura
150 g de yogurt
Azúcar glaseado para recubrir
Grasa para el molde
Harina para el molde

Preparación

Mezclar bien la mantequilla, el azúcar de vainilla y el azúcar.

Añadir los huevos y amasar.

Mezclar la harina con la levadura y el polvo de flan, y a continuación agregar a la masa, junto con el yogurt.

Poder la masa en el molde en forma de cordero adecuadamente engrasado y espolvoreado con harina.

Poner al horno precalentado a 180º en horno eléctrico, a fuego medio-alto en horno a gas, entre 30 y 40 minutos.

Extraer la masa del horno y recubrir con azúcar glaseado.

La voz de nuestros usuarios

Aprovechamos para dar las gracias a nuestros usuarios de Facebook que la semana pasada nos dieron unas magníficas ideas para preparar los espárragos: -Salteados con mantequilla y queso parmesano
-Al natural
-Cocidos con mayonesa o salsa de limón
-Envueltos en jamón serrano y salsa holandesa
-Calientes con crema

Gracias a Patrick Bierhoff, Alejandro Villanueva,Patricia Roi Jonas, Maria Soledad Wellmann, Sterne Wander y Santos Q González López.

Autora: Lydia Aranda Barandiain
Editora: Claudia Herrera Pahl