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“La RDA apoyó la política antisemita de Stalin”

Andrea Grunau (CP/ PK)13 de mayo de 2015

En 1965, la República Federal de Alemania inició relaciones diplomáticas con Israel. La RDA nunca lo hizo. El historiador Mario Keßler explica por qué y cuenta cómo era la situación de los judíos en Alemania Oriental.

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Rudolf Slánský durante el juicio en Checoslovaquia.
Rudolf Slánský durante el juicio en Checoslovaquia.Imagen: picture-alliance/dpa/CTK

DW: Profesor Keßler, ¿cuál era la postura de la República Democrática Alemana (RDA) en cuanto al Estado de Israel?

Mario Keßler: Más bien era una “no postura”. Nunca hubo relaciones diplomáticas entre ambos Estados, pero sí hubo altibajos. El Partido Socialista Unificado de Alemania Oriental (SED) saludó la fundación del Estado de Israel, en 1948, cuando la RDA aún no existía. Los lazos con Israel empeoraron luego de que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) diera un giro antiisraelí, en 1949. La República Democrática Alemana, fundada poco antes, –que era totalmente dependiente de la URSS- tuvo que imitarla.

Uno de los chivos expiatorios de la cúpula del SED en Berlín fue Paul Merker, un miembro del Politburó (máximo órgano ejecutivo del partido) que no era judío. Merker había estado exilado en México y allí se convirtió en un comunista de orientación democrática. Para él era algo muy importante que los judíos que habían sido expulsados de Alemania recibieran una verdadera “reparación” y una “indemnización” tanto a nivel moral como material. Eso fue rechazado por los líderes de la RDA, siguiendo la línea de Moscú, con el argumento de que Merker quería “vender” la RDA, “traspasar la fortuna del pueblo alemán” y “fortalecer al Israel sionista y capitalista”. Fue expulsado del Politburó, detenido y juzgado en un proceso secreto luego de la muerte de Stalin. No fue liberado sino en 1956 y rehabilitado sin mayor convicción. En lo que respecta al análisis crítico del propio pasado nazi, este es el capítulo más oscuro para la RDA, que rechazaba ser sucesora legal de la Alemania nazi, y por lo tanto también en lo que respecta a los crímenes perpetrados por el nazismo.

¿Cuántos judíos abandonaron la RDA? ¿Fue la RDA un Estado antisemita?

No generalizaría, si bien la RDA sostuvo la política antisemita de Stalin. A comienzos de los años 50 la URSS inició su campaña contra intelectuales judíos. En Checoslovaquia se llevó a cabo en 1951 el conocido “Juicio Slánský”, un juicio antisemita a dirigentes comunistas judíos, entre ellos, Rudolf Slánský. Fueron culpados absurdamente de ser ”lacayos del sionismo”, y fueron condenados a muerte y ejecutados. Entonces, en las comunidades judías de la RDA cundió el pánico. En total, se estima que 400 judíos abandonaron la RDA a comienzos de 1953.

Mientras se llevó a cabo el juicio, la prensa de Alemania Oriental publicó artículos cuyos contenidos apoyaban el cliché antisemita, pero debo subrayar que, luego de 1953, los judíos no tuvieron nada que temer en la RDA. El hecho de que algunos judíos fueran cuidadosos en la manera en que vivían su religión no sorprende, en vista de los crímenes recientes del régimen nazi. Luego de 1967, durante la Guerra de los Seis Días de Israel contra Egipto, Siria y Jordania, la RDA se puso abiertamente del lado de los países árabes. Pero eso se debió también a que buscaba reconocimiento a nivel diplomático. En los años 80 se relajaron las tensiones y hubo tímidos contactos a nivel cultural entre la RDA e Israel. En 1990, la primera Cámara Popular electa libremente señaló, en una declaración de todos los partidos: “Pedimos perdón a todos los judíos en el mundo por la hipocresía y la hostilidad de la política oficial de la RDA hacia el Estado de Israel y por la persecución y humillación de ciudadanos judíos también después de 1945 en nuestro país”. Fueron palabras muy claras. Poco después, la RDA pasó a la historia.

El Dr. Mario Keßler es historiador en el Centro de Investigación Histórica de Potsdam (ZZF). Es docente en la Universidad de Potsdam y dio clases como profesor invitado, entre otras, en la Universidad Yehiva de Nueva York.