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Ciudad del futuro

Andreas Becker/ Violeta Campos26 de abril de 2012

A principios del siglo 20 los alemanes llegaron a la ciudad china de Qingtao como poder colonial. Ahí fundaron una tradición cervecera. Pronto los alemanes regresarán a Qingtao – esta vez con técnica ecológica moderna.

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La ciudad china de QingtaoImagen: picture-alliance/dpa

Durante 17 años, de 1897 a 1914, la ciudad portuaria de China del Este, Qingtao, estuvo bajo régimen alemán. Debido a su superioridad militar el Imperio Alemán había forzado al gobierno chino de ceder dicho territorio por medio de un contrato de arrendamiento.

Los alemanes utilizaron Qingtao como base de comercio asegurando su poder militar – el imperialismo en su forma más pura. Aún así el estudiante de filología alemana Shen Lei no encuentra palabras críticas. Al contrario, elogia el auge económico traído a la ciudad por las fuerzas de ocupación: “En tan solo 17 años los alemanes hicieron de un pueblo de pesca una ciudad alemana de tamaño mediano.”

Cerveza y técnica

Hoy en día, casi 100 años después, Qingtao es una metrópoli con nueve millones de habitantes. Todavía existe la cervecería Tsingtao fundada por alemanes y la influencia alemana también se puede apreciar en otras partes. “En el centro histórico de Qingtao uno se siente como en Berlín, todavía queda mucha sustancia de construcción”, dice Thomas Fuhrmann. Vive en China desde hace doce años y desde hace tres en Qingtao, dónde solía trabajar para la inspección técninco mecánica alemana. “De su construcción y su atmósfera Qingtao tiene un tinte relativamente europeo.”

Si fuera por el filólogo alemán Shen Lei, la influencia alemana en la ciudad ya no sería solo histórica. Shen trabaja para la ciudad de Qingtao y es vicepresidente de un comité que planea crear un parque ecológico alemán-chino. “Planeamos y administramos el parque ecológico con tecnología y filosofía alemana”, explica Shen. “Vamos a tartar de contratar a muchos servidores, empresarios y fabricantes alemanes. Es nuestro deseo tener un sello alemán fuerte.”

Eso se debe sobre todo a la expriencia de las empresas alemanas en la tecnología ecológica y en la construcción eficiente de energía. El parque ecológico será un barrio completamente nuevo de Qingtao, más grande que algunas ciudades alemanas. Según Shen la economía de Qingtao crece vertiginosamente. “Dentro de cinco a seis años unas 100.000 a 200.000 personas trabajarán y vivirán en nuestro parque ecológico.”

Una ciudad modelo de la sustentabilidad

Está planeado hacer de este parque ecológico el modelo de una ciudad sustentable. Todo, desde los materiales de construcción hasta el abastecimiento energético y la planeación de la ciudad y el tráfico deberán ser lo más ecológico posible. El renombrado despacho de arquitectos de Hamburgo, gmp, activo en todo el mundo es el encargado de la planeación.    

De parte alemana la participación será solo económico-privada. Las empresas y los inversionistas están invitados a participar en la construcción del parque ecológico. El incentivo: presentarse con un proyecto modelo en China y dejarse recomendar para encargos posteriores. 

“La idea es realizar un proyecto piloto en la construcción urbana sustentable con este parque ecológico alemán-chino. Y es muy muy importante que no quede solo un proyecto piloto, sino que en el futuro nazcan otros parques ecológicos”, dice Mikael Bakies. Bakies es mánager de proyecto en Far Eastern, un asesoramiento de empresas que representa y coordina este proyecto por encargo de la asociación de cooperación al desarrollo de Qingtao en Alemania. Además investigadores y empresarios en Qingtao podrían aprender mucho acerca de ciudades en crecimiento rápido, así Bakies. “En el parque ecológico se puede investigar la manera de incorporar estas técnicas ecológicas en esas ciudades.” 

China Stadt Quingdao Bierproduktion Tsingtao
La producción cervecera de Qingtao es un legado alemánImagen: picture-alliance/dpa

Mantener el balance

Pero además es importante que el parque ecológico pueda ser financiado, dice Bakies. “No se trata de utilizar solo la técnica más novedosa, más cara.” La meta es mantener el balance entre la economía y la ecología.

El proyecto del parque ecológico está siendo fomentado por los gobiernos de ambos países. Por parte de los alemanes, Ernst Burgbacher, secretario de estado en el Ministerio de Economía, deja claro que las exigencias ecológicas son altas. La etiqueta de ecología no deberá convertirse en una etiqueta de mercadotecnia. “Por eso, el gobierno federal espera que el parque ecológico alemán-chino tenga estándares ecológicos altos para merecer su nombre.”

Según los planificadores del proyecto, los inversionistas ya aseguraron alrededor de 300 millones de euros. Se siguen buscando más socios y empresas. Shen Lei del comité administrativo está convencido de que dentro de cinco años la primera parte de la ciudad estará lista en un terreno de diez kilómetros quadrados. Sin embargo hay diferencias culturales respecto a la velocidad, así Shen. Antes de subirse a un autobús los alemanes quieren saber exáctamente a dónde se dirigen y cuáles serán las próximas estaciones. Los chinos, en cambio, se apresuran a subirse para alcanzar un asiento.