La cereza: el tesoro rojo de Hagen

En Alemania, la temporada de cerezas está en pleno auge. Pese a que en este país existe una larga tradición del cultivo de la cereza, hoy día quedan pocas regiones que cultivan este delicioso fruto a gran escala, como, por ejemplo, la región entre Hamburgo y Cuxhaven, así como en el Lago de Constanza.

La localidad de Hagen, en el Estado federado de Baja Sajonia, es una isla de biodiversidad y una meca para los amantes de las guindas. Con más de 2.500 cerezos antiguos, alberga la colección más grande de estos árboles en Alemania.

Cerezas para la nobleza

Edgar Klinger, experto de la organización Slowfood, cuenta que el cultivo de cerezas dulces en Hagen se remonta a la Edad Media. Documentos históricos del siglo XVI prueban que los campesinos cultivaban esta fruta a pequeña escala para obtener ingresos adicionales. Entre sus clientes incluso figuraba la nobleza local. No obstante, después de la Segunda Guerra Mundial, el cultivo empezó a decrecer. Las importaciones baratas de cerezas provenientes de Turquía y España inundaron el mercado local.

Hagen alberga la colección más grande de cerezos en Alemania.

En el año 2002, Hagen despertó de su letargo. Junto con la organización mundial Slowfood, la comunidad se dio a la tarea de rescatar la diversidad de cerezos que quedaba en la localidad. Hasta la fecha, han podido clasificar cerca de 45 diferentes tipos de cerezas.

La ruta de las cerezas

Para conservar este valioso tesoro de biodiversidad, Edgar Klinger concebió la ruta de las cerezas, un recorrido pedagógico a través de los plantíos de Hagen. Los visitantes no solo pueden probar los deliciosos frutos rojos, sino que también aprenden a diferenciar los diferentes tipos de cerezas y descubren la historia detrás de algunos nombres de tipos de guindas tan curiosos como “La bella de Marienhöhe” o “El príncipe heredero de Hannover”. Klinger cuenta que la cereza del año 2014 se llama “Grolls Schwarze”. Tiene un color rojo oscuro, casi café, y en Europa quedan muy pocos ejemplares de su tipo.

Cada dos años, Hagen celebra la fiesta de la cereza, en la que se miden los mejores escupidores de huesos de cereza. El récord actual es de 14,88 metros.

A continuación, los invitamos a preparar una ensalada de cerezas y aguacate.

Ingredientes

150 a 200 gramos de cerezas dulces

2 aguacates

el zumo de un limón

2 cucharadas grandes de menta picada

1 cucharada grande de estragón picado

3 cucharadas grandes de aceite de oliva

1 cucharada de vinagre de vino tinto

sal y pimiento

azúcar según gusto propio

1 lechuga pequeña

Preparación

Lavar y deshuesar las cerezas. Cortar los aguacates en cubos y rociarlos con el zumo de limón. Preparar una vinagreta mezclando el vinagre, el aceite de oliva, la sal, el pimiento y el azúcar. Poner en un recipiente las cerezas con los cubos de aguacate, la menta y el estragón. Agregar la vinagreta. Lavar la lechuga y repartir en cuatro platos. Añadir la mezcla de cerezas y aguacate.