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¿Hacia dónde va el peso argentino?

Luis García Casas27 de enero de 2014

La prohibición de adquirir la divisa estadounidense, vigente desde hace año y medio, quedó sin efecto este lunes. La apertura ofrece a los argentinos la opción de compra de dólares, si están al día con sus impuestos.

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Imagen: Reuters

A partir de este lunes (27.01.2014) los argentinos pueden comprar legalmente dólares estadounidenses, algo que les estaba prohibido desde julio de 2012. La medida, anunciada el viernes por el jefe del Gabinete de Cristina Kirchner, Jorge Capitanich, “obedece a que, en el marco de la política cambiaria de flotación administrada del tipo de cambio, el Gobierno considera que el precio del dólar ha alcanzado un nivel de convergencia aceptable para los objetivos de la política económica“.

La semana pasada el tipo de cambio del peso argentino con respecto al dólar estadounidense alcanzó máximos históricos, con la mayor subida porcentual desde el corralito de 2001. Esto arrastró a la baja a las bolsas de los países europeos con mayores lazos comerciales con Argentina, sobre todo la de España, que perdió más del 3,64%, pero afectando también a otras como la de Fráncfort, que se dejó un 2,48% en la jornada del viernes.

En clave interna

Capitanich, que no admitió preguntas tras su comparecencia, declaró el viernes: “Hemos decidido autorizar la compra de dólares para tenencia de personas físicas de acuerdo al flujo de ingresos declarados y, paralelamente, se ha decidido disminuir el anticipo de impuesto a las ganancias del 35% al 20% para el comprador“.

Hoy se ha sabido que, además, ese sobrecoste no habrá que pagarlo si los dólares se depositan en una cuenta bancaria durante, al menos, un año, en una medida que trata de minimizar movimientos especulativos en la compra de la divisa norteamericana.

A pesar de la incertidumbre que la devaluación monetaria supone para las multincionales implantadas en el país, a Argentina le puede interesar para aumentar su competitividad internacional, pero no así a sus ciudadanos, cuyos ahorros pierden poder adquisitivo. Especialmente si no pueden comprar libremente una divisa refugio, como el dólar, que les proteja de los vaivenes en la cotización.

La clave de lo que pretende con la medida el Gobierno argentino la dio su ministro de Economía, Axel Kicillof, apostillando la intervención de Capitanich: “Los mismos que nos dijeron durante diez años que el dólar valía un peso [en referencia al tipo fijo instaurado en los años noventa], nos quieren convencer de que vale trece, así que saquen sus propias conclusiones“.

El peso argentino, ¿bajo "ataques especulativos"?
El peso argentino, ¿bajo "ataques especulativos"?Imagen: Leo La Valle/AFP/Getty Images

Un dólar blue, trece pesos

Trece pesos es lo que valía el viernes un dólar estadounidense en el mercado negro, mientras el cambio oficial estaba en torno a los ocho pesos. Normalizar un mercado que, de hecho, ya existía; ofrecer a los ciudadanos que lo deseen un refugio seguro y legal para sus ahorros; y la implantación de un sistema alternativo para conocer ese “nivel de ingresos“ al que hacía referencia Capitanich parecen ser las conclusiones más acertadas que cabe hacer sobre las intenciones de la medida.

Además de la de recaudar, de forma directa, ese 20% de recargo que tendría cada dólar comprado (algo que dejaría, sin embargo, su precio final en unos 9,60 pesos, muy por debajo de los trece que se pagaban en el mercado negro).

En un fin de semana en el que Cristina Kirchner preparaba, almorzando con Fidel Castro, su intervención en la Cumbre de Estados de América Latina y el Caribe, la Reserva Federal estadounidense estrenaba presidenta. Su primer reto ya está sobre la mesa: ¿Qué hacer frente a las depreciaciones del peso argentino y de otras monedas de países emergentes? Y, también, ¿cómo afectará a los tipos de cambio un presumible aumento de la demanda de dólares desde Argentina tras las medidas de su Gobierno?