Fotógrafo y cineasta: Corbijn cumple 60
El holandés Anton Corbijn es uno de los mejores fotógrafos de músicos y un gran cineasta. El 20 de mayo cumple 60 años.
Gran fotógrafo y cineasta
Anton Corbijn nació en 1955 en la aldea holandesa de Strijen, de padre sacerdote. Comenzó su carrera en forma autodidacta con la fotografía de músicos. En los 80 empezó a rodar videoclips musicales, entre otros, para “Depeche Mode” y “U2”. En 2007, Corbijn pasó al cine con su film “Control”, sobre la vida del cantante de la banda “Joy Division”.
Su primer amor: la música
La música fascinó a Corbijn desde su temprana juventud, y la cámara como instrumento le permitió superar barreras sociales y entrar en contacto con sus artistas favoritos. A través de sus fotografías logró trabajar en conjunto con varios de ellos y ganarse su amistad.
Su otro amor: la fotografía
Las fotos en blanco y negro de Corbijn hablan en un idioma lleno de melancolía. Con una cámara Hasselblad retrató a músicos, pintores, modelos y actores. En 2002 realizó autorretratos en los que se vistió de músico de rock. Aquí posa ante uno de ellos en el Museo Municipal de La Haya.
Corbijn y el post-punk
A los 19 años, Corbijn decidió ser fotógrafo freelance y a comienzos de los 80 se mudó de La Haya a Londres. Una de las primeras bandas que fotografió fue “Joy Division”. Alguna vez dijo que amaba las historias de gente solitaria porque le recordaban a él mismo.
Corbijn y Kurt Cobain
Además de "Joy Division", Corbijn se sentía atraído por grupos como "Depeche Mode" y "U2", para los cuales realizó varias tapas de álbumes y videoclips en los últimos 30 años. Pero su video más famoso es "Heart-Shaped Box", de "Nirvana". Con él, Corbjin ganó el MTV Music Award en 1994.
Un nuevo amor: el cine
Su debut como cineasta lo hizo con “Control”. Las imágenes granuladas y desteñidas en blanco y negro recuerdan a los filmes de otros tiempos. En su segunda película, “The American”, con George Clooney (dcha.), fascina a los espectadores con su estilo minimalista e imágenes de paisajes ásperos y solitarios. La banda de sonido es del músico alemán Herbert Grönemeyer.
Un viejo amor que nunca muere
En la última película de Corbjin, “A Most Wanted Man”, Herbert Grönemeyer actúa en un papel secundario. Los dos artistas son amigos desde hace 25 años. “Somos como una pareja. Entre nosotros hay una química que no puedo explicar, pero también hay diferencias. Anton es muy inteligente y sabio. Yo soy más bien infantil y temperamental”, dijo Grönemeyer.
Un gran artista de perfil bajo
El arte de Anton Corbijn llegó también a festivales de cine como Cannes y la Berlinale. A todo esto, prefiere mantener un perfil bajo: “Me gusta el lado melancólico de la vida y lo uso a menudo como punto de partida para mis películas. Pienso que todos vivimos nuestras vidas solos”, dice.