Expresionistas en Oriente
Hace cien años los expresionistas europeos August Macke, Paul Klee y Louis Moilliet partieron hacia el África mediterránea. El viaje a Túnez fue una excursión a través de un mundo exótico y lleno de luz y color.
Partida hacia un nuevo mundo
El 6 de abril de 1914 August Macke, Paul Klee y Louis Moilliet abordaron un barco en Marsella que los llevaría a Túnez. "Debe haber un viaje de estudios adecuado donde uno estimula al otro", le escribió Klee antes de la salida a Louis Moilliet. "Patio de la casa de campo en St. Germain" fue pintado allí.
De Túnez a Kairouan
Alrededor de dos semanas duró el viaje a Túnez. Durante la primera estadía Macke pintó "Un callejón en Túnez". El recorrido los llevaría luego a St. Germain, Sidi Bou Said, Hammamet y finalmente a Kairouan.
Competencia de obras
Klee y Macke no sólo montaron en burro, sino que libraron una competencia artística: Klee pintó 35 acuarelas y 13 dibujos. August Macke produjo 33 acuarelas y llenó tres libros con 79 dibujos.
Macke: "Me siento lleno de regocijo por pintar"
Para Klee y Macke, Túnez fue el primer viaje a Oriente. Moilliet ya lo conocían. Macke pintó el "Paisaje de Túnez con árabes sedentarios" y escribió el 10 de abril de 1914 a su esposa: "Estoy tan satisfecho como nunca”.
Con los instrumentos listos para pintar
La acuarela se prestaba especialmente para pintar el camino y estampar los vibrantes colores de Oriente. Paul Klee creó allí "St. Germain en Túnez".
Calles y jardines desde Túnez hasta Kairouan
Los artistas reunieron elementos decorativos y encontraron motivos que les fascinaban en los adornos, casas, arcos y puertas de jardín. La "mirada en una mezquita" es de August Macke. Aunque se trataba, en realidad, de un café árabe en Sidi Bou Said.
De dibujante a pintor
"Antes del viaje a Túnez el color en la obra de Klee no estaba tan presente", dice la historiadora de arte Ina Ewers Schultz a DW. Se centraba más que todo en el dibujo. Pero eso cambió bajo el sol del norte de África, como lo demuestra su cuadro "Hammamet en la mezquita".
Solo tras la Primera Guerra Mundial cambió la comprensión del arte
"Antes de 1914, los artistas modernos no tenían buena reputación. El público afirmaba no reconocer nada en sus cuadros", dice Schultz Ewers. Pero "St. Germain en Túnez", una obra de Louis Moilliet, demuestra que los artistas eran vanguardistas. Solo después de la Primera Guerra Mundial cambió la comprensión del arte.