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Estudiar música en Alemania

Felipe Espinosa Wang (EL)6 de noviembre de 2014

Muchos estudiantes de música en Latinoamérica se enfrentan a un dilema: para avanzar en su formación, se ven en la necesidad de realizar estudios en el exterior. Alemania es hoy uno de los destinos predilectos.

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Generalprobe vor der Abschlussprüfung von Ricardo Navas
Ensayo general previo al concierto de grado de Ricardo NavasImagen: DW/F. Espinosa Wang

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Alemania se ha convertido en un destino atractivo para estudiantes internacionales, posicionándose como el tercer país con el mayor número de estudiantes extranjeros después de Estados Unidos y el Reino Unido. En el 2013, según la Oficina Federal de Estadística de Alemania, se graduaron, de grado y máster, más de 28.000 alumnos extranjeros, el doble de alumnos graduados en el 2010. Actualmente hay más de 265.000 estudiantes extranjeros inscritos en el sistema de educación superior alemana.

Según la asociación alemana Studentenwerk, el número de estudiantes de Latinoamérica y Asía ha crecido más aceleradamente que el de cualquier otra región. Tendencia que se viene dando especialmente desde el Proceso de Bolonia de 1999, el cual cambió el panorama de la educación superior en Europa. Este proceso reformó el currículo vigente por un sistema basado en tres ciclos: grado, máster y doctorado, facilitando el intercambio de estudiantes en el sistema de Educación.

Para los estudiantes latinoamericanos este proceso fue igualmente beneficioso, especialmente para aquellos que, ya con un título en Latinoamérica, decidieron cursas estudios de posgrado en Europa. Desde la reforma en 1999, los títulos universitarios internacionales son reconocidos con mayor facilidad.

Mejores programas

Muchos de los programas de estudios musicales en Latinoamérica son aún muy nuevos. Y muchos estudiantes salen en búsqueda de mejores programas y de una mejor formación; aún en países con gran trayectoria musical como Venezuela. “La escuela superior de música en Mérida comenzó en el año 2000, lo que es paradójico, ya que Venezuela es un país que tiene un proceso de 39 años con ‘el Sistema'”, dice Ricardo Navas, actual estudiante venezolano de dirección coral infantil de la Escuela Superior de Música y Danza de Colonia.

Además de la búsqueda de mejores programas, hay quienes, si quieren estudiar ciertas disciplinas dentro de la música, deben salir al exterior porque los programas que quieren estudiar simplemente no existen.

Muchos salen también en busca de un ambiente mas inspirador: “En Perú no había muchas posibilidades para desarrollarte como músico clásico. No había a quién admirar. Acá hay un ambiente más profesional y estimulante, que era precisamente lo que necesitaba”, dice Daniel Cueto, estudiante de composición de la Escuela Superior de Música y Danza de Colonia. Daniel, como muchos estudiantes latinoamericanos, decidió empacar maletas y comenzar sus estudios superiores directamente en Alemania. “Para mí hubo una urgencia de salir de mi país”, agrega.

Facilidad económica

Alemania resulta, en comparación con países como Estados Unidos o Inglaterra, muy atractiva a la hora de ir a estudiar. La educación es pública y los estudiantes sólo deben pagar sumas menores para subsidiar, entre otras, el pasaje de transporte semestral, con el cual pueden acceder sin costo adicional a todo el transporte público local. “No hay punto de comparación con los costos del estudio. A nosotros acá el semestre nos sale alrededor de 230 euros”, dice Ricardo. A lo que agrega Daniel: “Y más allá del dinero, ¿en verdad valdrá la pena estudiar en esos sitios con el alto costo que tienen? Entre pagar 460 euros a pagar 20.000 euros al año…, me pregunto, ¿será la diferencia en la calidad del estudio acaso tan grande?... No creo”.

Ricardo Navas
Ricardo Navas, estudiante venezolano en dirección coral infantil de la Escuela Superior de Música y Danza de ColoniaImagen: Ricardo Navas

El dilema de irse

El costo emocional de salir de casa puede ser alto. Especialmente al principio, donde adaptarse a una nueva cultura, a un nuevo clima e idioma no es fácil: “Venir a Alemania fue bien difícil. El primer año fue emocionalmente complejo. Sin embargo, supe que no iba a ser siempre así, que valía la pena quedarse”, dice Daniel. “Es un dilema irse o no, porque siempre se están sacrificando cosas”, añadió.

Trabajar o no en Alemania

El futuro profesional en Alemania, aunque no necesariamente ideal, parece ser más alentador que en Latinoamérica. Muchos vienen con la esperanza de tener éxito artístico y profesional en un país que se autodefine como “Estado Cultural”. En el caso de Ricardo, la posibilidad de quedarse vino más como una sorpresa: “Es probable que consiga un trabajo estable acá. Esto era algo que no me esperaba. Yo pensé que iba a regresar directamente a Venezuela”. Para Daniel la idea de volver a casa está presente: “Quiero volver a mi país. Me veo ahí de regreso. No sólo es el aspecto profesional el que cuenta, sino también el personal”.

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Alemania cuenta con 53 escuelas superiores de arte y música. Y atrae a talentos de todo el mundo. Para estudiantes como Ricardo y Daniel venir a Alemania es una gran oportunidad para aprender no sólo música de profesores de gran nivel, sino también aprender del intercambio cultural con los colegas: “Hay aspectos de la sociedad y cultura alemanas que nos pueden servir como ejemplo para mejorar, incluso, nuestra propia cultura”.