Espárragos de Bornheim: tesoro de Renania

Alemania es un país que se enorgullece de muchos de sus productos, pero algunos de ellos son más conocidos en el exterior que otros. Los espárragos de Bornheim, por ejemplo, son una delicia que no muchos conocen fuera de las fronteras germanas, y que sin embargo les han valido a la Asociación de Agricultores del Espárragos de Bornheim, o Verein Bornheimer Spargelanbauer, una patente de ‘Indicación Geográficamente Protegida' por parte de la Unión Europea debido a su delicioso sabor y sus características únicas.

Tras ocho años de esfuerzos por conseguir esta protección para los valiosos espárragos de Bornheim, la Asociación de Agricultores de Espárragos de Bornheim se manifiesta más que satisfecha, según su presidente, Leonhard Palm. “Nuestra asociación se fundó hace 10 años porque, en nuestra opinión, el espárrago de Bornheim no recibía la protección necesaria como producto regional: en todos los restaurantes se ofrecían ‘espárragos auténticos de Bornheim' aún cuando no era cierto, y esto dañó la reputación de nuestro producto”, explica Palm.

Leonhard Palm, presidente de la Asociación de Agricultores del Espárragos de Bornheim.

“Por ello establecimos nuestra asociación y exigimos que se nos concediera la patente alemana para los derechos de nuestros espárragos, creamos un logotipo y la marca ‘Bornheimer Spargel'. Aún así, decidimos que la patente alemana no ofrecía suficiente protección, de modo que fuimos a Bruselas y pedimos una patente de ‘Indicación Geográficamente Protegida'. Nos ha llevado 8 años conseguirla, pero ahora por fin lo hemos logrado y merece la pena: la protección de la Unión Europea no tiene fecha de caducidad”, añade.

Protección asegurada

La Base de Datos de Origen y Registro (DOOR, por sus siglas en inglés) incluye nombres de productos y alimentos registrados como Designación de Origen Protegida (PDO), Especialidad Tradicional Garantizada (TSG) e ‘Indicación Geográficamente Protegida' (PGI) dentro de los países de la Unión Europea, y ahora los espárragos de Bornheim forman parte de ella.

“Ahora, gracias a este título podemos publicitar los espárragos de Bornheimer libremente sin que haya conflictos con terceras partes, y podemos aprovechar esta ventaja para reforzar la presencia de nuestros espárragos en la región de Colonia y Bonn como producto único”, añade Leonhard Palm. “De este modo le damos a la gente lo que realmente desea: un producto regional con una certificación oficial que dice que nuestro producto es único, y no se debe confundir con ningún otro.”

Tradición centenaria

Los espárragos de Bornheim tienen una larga historia y tradición, tal y como nos cudenta Leonhard Palm: “La historia de los espárragos se remonta a muchos siglos atrás. Como producto, comenzaron a consumirse en la época de la Antigua Grecia, y más adelante los romanos los trajeron a Renania. Los romanos estuvieron presentes en nuestra región durante mucho tiempo, y han contribuido mucho a su estilo y cultura: promovieron la producción de vino y la plantación de viñedos, e introdujeron los espárragos. En aquel entonces, los espárragos se consideraban como un producto muy especial, casi como una especie de medicina para purificar el cuerpo. En los siglos que siguieron, los monasterios y la Iglesia católica se relacionaron estrechamente con el cultivo de espárragos, y lo convirtieron en su especialidad, usándolo principalmente para sus propios fines”.

En plena temporada de espárragos, los de Bornheim disfrutan de protección a nivel europeo.

Hoy en día, el espárrago es un delicioso producto que, afortunadamente, está al alcance de cualquiera. Pero esto no ha sido siempre así: de hecho, hubo un tiempo en el que ni siquiera la nobleza los conocía, tal y como cuenta Palm: “En el siglo XVIII, el príncipe Clemens August, que controlaba toda la región entre Colonia y Bonn, pasó por un pueblo en el valle y le preguntó a un agricultor: ‘¿qué es lo mejor que me puede ofrecer para mi mesa?' El agricultor le respondió que lo mejor era, sin duda, el espárrago fresco recién cosechado, y le sugirió que lo sirviera con jamón y salsa ‘remoulade', hecha con mayonesa y mostaza blanca. Y cuenta la leyenda que es así como se originó este plato de espárragos típico de esta zona”.

Nosotros, desde luego, no vamos a rebatir el argumento del agricultor: los rollitos de jamón rellenos de espárrago con salsa remoulade son un plato delicioso, sano y muy tradicional, y es también la receta que vamos a preparar hoy.

Autora: Lydia Aranda Barandiain
Editora: Emilia Rojas