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Negocios de arte por Internet

28 de enero de 2011

Bogotá, Rotterdam, Berlín y toda metrópoli que se precie de tal cuentan entretanto con prestigiosas ferias de arte. La VIP Art Fair, sin embargo, es la primera feria que solamente se realiza por medio de Internet.

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El visitante virtual es simulado frente a una obra de la VIP Art Fair.Imagen: http://vipartfair.com

Thomas Zander, un galerista de Colonia, recorre una exposición de arte y entra en contacto con otros coleccionistas. Sin embargo, esta vez su experiencia es diferente, porque todo se lleva a cabo a través de Internet. Esta plaza de negocios virtual desiste de glamour, copas de champaña y conversaciones sin importancia. Tampoco son necesarias las obras originales. En esta ocasión, las ocho fotografías del artista norteamericano Trevor Paglen se pueden apreciar en formato digital con un click. “Escogimos conscientemente a un artista que se acopla a este medio. La fotografía se puede negociar más fácilmente a través de Internet que la pintura. Cuando una obra es especialmente interesante, se puede bajar la información relacionada de un banco de datos”, dice Zander.

VIP = ver en privado

Screenshot Galerie Thomas Zander VIP Art Fair
Screenshot de la galería de Thomas Zander en el sitio Web de la VIP Art Fair.Imagen: http://vipartfair.com

Para Art Fair, la primera feria internacional virtual de arte contemporáneo, la sigla VIP no se traduce como “very important person” (en español “persona muy importante”), sino como “ver en privado” o incluso “ver en piyama”, comentan sus usuarios. La razón es que nadie tiene que dejar su casa para asistir a una exposición. En el caso de que un coleccionista esté interesado en adquirir más información sobre la obra expuesta por Zander, puede entrar en contacto con el galerista vía Chat o Skype. Para negociar tranquilamente, sin distracciones y sin que otras personas se enteren, los galeristas pueden invitar a los clientes a “salas privadas”.

Pero este nuevo concepto de negocios de arte también tiene su precio. Para poder adquirir obras en la VIP Art Fair cada potencial comprador desembolsa 100 dólares por cada uno de los dos días de inauguración de la exposición. Los días siguientes tienen un costo de 20 dólares cada uno. Quien sólo desea mirar puede registrarse gratuitamente como visitante.

Beneficios virtuales

A diferencia de las galerías convencionales, las virtuales varían sus exposiciones cada dos días. Las nuevas imágenes son “subidas” a la página Web, mientras que las antiguas son almacenadas. Lo particular de este nuevo método de negociar arte es que los detalles se pueden ver mejor, así como salvar o guardar las obras predilectas en el ordenador. Los visitantes de estas exposiciones virtuales también pueden compartir lo que más les gusta con el botón de “share” en las redes sociales de Facebook y Twitter.

Screenshot Logo VIP Art Fair
La VIP Art Fair es una feria virtual de arte contemporáneo. Éste es su logo.Imagen: http://vipartfair.com

Para poder imaginarse las dimensiones de las obras reales, la imagen simulada de un visitante muestra las proporciones de las obras en pantalla. “Nosotros negociamos con obras de arte de hasta cinco metros de altura. Si no se realiza esta simulación no se puede imaginar qué tan grandes son”, dice Zander. El galerista coloniense es uno de los cuatro expositores alemanes que participa en la VIP Art Fair.

Calidad real

La calidad de las galerías que crearon este concepto habla por sí sola de la primera feria virtual de arte del mundo. David Zwirner, Larry Gagosian y Max Hetzler son algunos de los nombres destacados de este sector y actores globales de este mercado. Ellos exponen obras de Neo Rauch, Damien Hirst o Louise Bourgois. Gracias a la exclusividad de los 139 participantes fue que Thomas Zander, quien ve de manera crítica la relación entre arte e Internet, también decidió hacer parte de esta feria virtual. “En las subastas muchas personas compran por el nombre y sin haber visto las obras”, dice.

Este nuevo concepto virtual no reemplazará a las ferias reales; es más bien un complemento al negocio de los galeristas. Los costos de participación en la VIP Art Fair no son, sin embargo, bajos. Éstos dependen del “espacio de exposición” de cada galerista, y oscilan entre 5.000 y 20.000 dólares.

¿Comprar sin ver?

Screenshot der Seite http://vipartfair.com Vip Art Fair
Toda la información de las obras contemporáneas a un click de distancia.Imagen: http://vipartfair.com

Alrededor de 50 de las 8.000 obras que se exponen en la VIP Art Fair traspasan el valor del millón de dólares. ¿Quién pagaría una suma tan alta sin ver antes el original? Barbara Engelbach, subdirectora del Museo Ludwig de Colonia, nunca adquiriría vía online obras para la colección del museo. “Tenemos una responsabilidad muy alta que sólo se puede llevar a cabalidad si podemos ver los originales de las obras en persona”, dice Engelbach. Sobre todo en las pinturas, en las cuales las pinceladas y las sutiles diferencias del color juegan un rol importante, la curadora es escéptica en que los coleccionistas se conformen con una versión online de la obra.

Aún así, Engelbach considera la feria virtual como un portal de información valioso. “Este concepto puede ser interesante para un público interesado en arte, pero que no iría a un feria de este tipo. Por este medio uno puede recorrer cómodamente desde su casa las galerías de forma anónima e informarse sobre artistas y obras”.

Problemas técnicos

El comienzo de este nuevo concepto de feria virtual de arte tuvo empero sus traspies. Los problemas técnicos, propios de la era de Internet, estuvieron presentes en los primeros días de la VIP Art Fair. En vez de chatear con clientes, los galeristas tuvieron que hacer fila de espera en la hotline, debido a fallas técnicas. Debido al constante colapso de la página Web, los visitantes con código de acceso se cansaron de tratar de registrarse. Tampoco se pudo llevar a cabo la venta online de las obras de arte.

Ante estos impasses, el organizador de la VIP Art Fair dijo que los servidores estaban sobrecargados debido a la demanda internacional. Esto influye negativamente en la percepción de seguridad y confianza de este nuevo sistema de negociación de arte contemporáneo.

Autora: Sabine Oelze / Cristina Mendoza Weber
Editora: Emilia Rojas