1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Pardo y Osorio: los retos a futuro

Enrique López Magallón21 de mayo de 2007

En adelante, nada será igual. El campeonato alcanzado por Stuttgart en el torneo 2006/2007 tendrá enormes repercusiones para todos los actores involucrados, tanto en México como en Alemania.

https://p.dw.com/p/Ag1T
Pardo: nada de "ya merito".Imagen: AP

Empecemos por los propios jugadores mexicanos Pavel Pardo y Ricardo Osorio. Con el título, ambos entran de lleno al circuito internacional del balompié y se sitúan en altos niveles dentro del mercado futbolístico.

Esta cuestión es particularmente importante para Osorio, que a sus recién cumplidos 27 años alcanza la que hasta ahora es la cúspide de su carrera. Si afianza lo logrado esta temporada, el defensor eventualmente podría ser buscado por clubes europeos de mayor perfil que el Stuttgart, dentro o fuera de la Bundesliga.

Stuttgart feiert den VfB
Desfile en Stuttgart tras el triunfo rojo.Imagen: AP

Pardo, ¿el Beckenbauer mexicano?

Pardo también está en un momento de triunfo. Nada mejor para ilustrar la madurez, la creatividad y la tenacidad del mediocampista que el tiro de esquina, preciso hasta lo milimétrico, rematado de bolea por Hitzlsperger para el primer gol suabo contra Cottbus. Pero la edad es un factor, y Pavel está por cumplir 31 años. Ello dificulta un tanto su posterior proyección internacional.

En cambio, podemos muy bien imaginarlo como futuro enlace a nivel ejecutivo entre el fútbol alemán y el mexicano. Una especie de embajador deportivo, como lo ha sido Franz Beckenbauer para Alemania. La labor podría comenzar de hecho en su próxima visita a México. Según fuentes bien informadas, Pardo está interesado en presentar a la Federación Mexicana de Fútbol un esquema mediante el cual los altos sueldos que se pagan en el balompié azteca no sean un obstáculo para la salida de jugadores mexicanos a clubes europeos. Veremos si algo de ello se concreta.

Logro histórico

El campeonato logrado por Stuttgart es, en más de un sentido, histórico para el fútbol mexicano. Jugadores de exportación como Hugo Sánchez o Rafael Márquez han marcado momentos de éxito en España y Mónaco. Pero el caso de Pardo y Osorio es un particular ejemplo de determinación. En términos salariales, Sánchez y Márquez ganaron con su salida a Europa, mientras que Pardo y Osorio apostaron fuerte al éxito independientemente del metálico involucrado.

Fußball-WM '86: Deutschland - Mexiko Hugo Sanchez
Hugo Sánchez, aquí con su selección, triunfó con Real Madrid.Imagen: dpa - Report

Además, los jugadores del Stuttgart han tenido que superar las barreras de la cultura y del idioma, en un país con costumbres totalmente distintas de las mexicanas. Adaptarse a la sociedad alemana a la vez que se aprende el lenguaje y se ocupa de la familia es un logro humano digno de tomarse en cuenta. En estos terrenos, Pardo y Osorio también se han comportado como unos auténticos campeones. Se lanzaron a este panorama extraño sin melancolías innecesarias, sin arrepentimientos, sin altibajos emotivos.

Y ni qué decir del logro estrictamente deportivo: haber conquistado el título alemán en su primer torneo, siendo los primeros mexicanos en esta liga. Constituyen, por ello, la consolidación de un nuevo tipo de futbolista mexicano.

Stuttgart ist Meister 2007
La fanaticada, orgullosa de su equipo.Imagen: AP

La afición, de fiesta

El cambio no sólo es humano, sino psicológico. A lo largo de la historia, y en relación al culto que los mexicanos profesan respecto de este deporte, los logros internacionales del balompié azteca han sido pocos. En una sociedad que por momentos parece refractaria al éxito y golpeada en la autoestima, el triunfo de Stuttgart es un auténtico bálsamo para la afición. Los mexicanos pueden sentir justificado orgullo con este campeonato en la Bundesliga.

Finalmente, el que la mancuerna azteca haya salido campeona del fútbol alemán traerá consigo grandes cambios en la proyección internacional de la Bundesliga. Alberto J. García, lector de nuestro Futblog, tiene toda la razón: se abrió de un golpe la puerta para que el aficionado mexicano se interese aún más en el desarrollo del fútbol alemán, y también uno de los mercados más cerrados para el balompié internacional.

Es posible incluso que las grandes televisoras mexicanas, dueñas de varios equipos, se interesen por transmitir los encuentros de Pardo y Osorio. En todo caso, la oportunidad es inmejorable también para la Bundesliga, que actualmente invierte grandes cantidades en su promoción internacional.

Stuttgart ist Meister 2007
Thomas Hitzlsperger (izq.)remató de bolea el tiro de esquina de Pardo.Imagen: AP

Éxito sin descanso

Por desgracia, la noticia coincidió con la suspensión vitalicia al jugador mexicano Salvador Carmona, hecho que dio pábulo en tierras aztecas al eterno círculo vicioso, a la exaltación de lo negativo sobre lo positivo. Pero ello se atemperará en la medida que Pardo y Osorio se transformen en portavoces de su éxito, y lo continúen.

Así que el campeonato trae consigo una gran alegría que no se puede ni debe ocultar. Pero también implica retos y responsabilidades para ambos jugadores. Pardo debe hablar más a la prensa. Ha logrado ya que medios importantes le dediquen grandes espacios, pero su voz se ha oído poco en Alemania. Osorio, por su parte, está en la obligación de hacerse presente. El éxito en la carrera de un futbolista depende a veces de lo que éste haga fuera de la cancha, y el ex cruzazulino debe entenderlo. Y más porque, en adelante, Pardo y Osorio serán ejemplo a seguir para muchos jóvenes mexicanos.

En cuanto a su desempeño deportivo, la presión ya comenzó. Hugo Sánchez, técnico nacional azteca, dijo que el triunfo "debe reflejarse también en la Copa América". Así que, a diferencia de otros jugadores de la Bundesliga, Pardo y Osorio no tendrán tregua. Su país, y el éxito internacional, así lo demandan.