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Nadadora alemana Van Almsick: "misión oro" fracasa

pk17 de agosto de 2004

La "misión medalla de oro" de Franziska van Almsick fracasó. En su cuarto intento de lograr el oro olímpico, la berlinesa entró sólo quinta en los 200 metros libre. Ganadora fue sorpresivamente la rumana Camelia Potec.

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Franziska van Almsick: no dio para oro.Imagen: dpa

Potec necesitó 1 minuto 58,03 segundos para salvar la distancia. Segunda fue la italiana Federica Pellegrini (1:58,22) y tercera, la francesa Solenne Figues (1:58,45). Después de los primeros 100 metros, Van Almsick iba en punta, pero al final, su tiempo sólo alcanzó para el quinto lugar.

Franziska van Almsick no logró hallar su ritmo en Atenas, tampoco en los 200 metros libres, justamente su especialidad. De su récord mundial (1:56,64) la separan mundos. Ya a los 150 metros, la nadadora alemana ocupaba el quinto lugar, del que no volvió a recuperarse. Le fallaron las fuerzas.

"Vino a Atenas con el claro objetivo de conquistar una medalla de oro y estoy bien entrenada", dijo van Almisck, y agregó: "pensé que podría lograrlo, pero no hallé mi condición ideal."

Plata en Barcelona

A los 14 años de edad, Franziska van Almsick se transformó en ídolo del público en Barcelona. "Franzi", la bonita berlinesita que desafiaba orgullosa a las competidoras, conquistó plata, faltándole sólo 1/10 de segundo para la medalla de oro.

Ya en Barcelona, van Almsick se había propuesto como objetivo conquistar el oro. Cuantro años más tarde, en Atlanta, Franziska saltó al agua como favorita, pero no lo logró.

Récord mundial

En Sydney 2000, el intento número tres: para los especialistas de todo el mundo, van Almsick era nuevamente la favorita para llevarse el oro. Pero no soportó la presión y quedó por el camino ya en la semifinal, al entrar en 11 lugar. Amargas lágrimas rodaron por sus mejillas.

Pensó en abandonar la natación. Pero aún tenía un objetivo. Sólo uno: el oro olímpico. En los últimos Campeonatos Europeos en su ciudad natal, Berlín, Franziska volvió por sus fueros. Récord Mundial, con los 1:56,64, superando su propia marca de ocho años atrás. Había comenzado la "misión oro". Pero la realidad la alcanzó sin compasión.