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Murió el disidente cubano Oswaldo Payá

23 de julio de 2012

Payá recibió en 2002 el Premio Sájarov a los DD.HH. por su activismo político y fue nominado en varias ocasiones al Nobel de la Paz. Su muerte se produjo como consecuencia de un accidente automovilístico.

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Imagen: picture-alliance/dpa

Oswaldo Payá fue uno de los más conocidos disidentes cubanos de la pasada década, pese a que su nombre ya no se oía tanto en los últimos tiempos. El activista católico fue el primero en intentar reformar el sistema de Fidel Castro a través de una iniciativa legal.

Payá, quien murió hoy a los 60 años en un accidente de tráfico en el oriente de Cuba, lanzó en 1998 una iniciativa ciudadana para pedir cambios constitucionales en la isla a través de un referéndum.

El Proyecto Varela pedía libertades civiles como la de libre asociación y expresión, apoyándose además en el derecho a propuesta que otorga la Constitución cubana a toda iniciativa que consiga reunir 10.000 firmas. Payá presentó al Parlamento 11.020 firmas en 2002, a las que sumó otras 14.000 dos años más tarde.

El gobierno, sin embargo, rechazó la propuesta, a la que calificó como "parte de la estrategia de subversión contra Cuba". Poco antes, el castrismo había lanzado su propia consulta popular para anclar el carácter "irreversible" del socialismo en la Constitución cubana.

"Él era sin duda el opositor más revelante que teníamos en Cuba", dijo a la agencia dpa el disidente Elizardo Sánchez, que calificó su muerte como una "pérdida irreparable" para el proscrito movimiento opositor en la mayor de las Antillas.

"Logró llevar a buen puerto el Proyecto Varela con la solicitud sin precedentes al gobierno de Cuba de hacer cambios en las leyes", recordó Sánchez, líder de la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional. "Fue la primera vez que se hizo una petición ciudadana notable".

Por un diálogo nacional

En el 2003, Oswaldo Payá lanzó junto con otros activistas la iniciativa "Diálogo Nacional", en la que participaron miles de cubanos de dentro y fuera de la isla, según sus propios datos. En 2006 presentaron al público el "Programa Todos Cubanos" como conclusión.

Nacido en 1952 en La Habana e ingeniero eléctrico de profesión, Payá se había distanciado enérgicamente de la cúpula católica en la isla por su posición de diálogo con el gobierno de Raúl Castro. El católico practicante acusaba sobre todo al Arzobispado de La Habana de arrogarse la representación de la Iglesia excluyendo a la oposición en su acercamiento al castrismo.

A diferencia de otros opositores, Payá no criticó sin embargo a la visita del papa Benedicto XVI a la isla a finales de marzo. Muchos disidentes criticaron a Joseph Ratzinger por "legitimar" al gobierno con su visita. Otros exigieron al pontífice que pidiese cambios políticos durante su estancia en la isla.

"No es misión del papa. Creo que es una misión nuestra", dijo entonces Payá a la agencia dpa. El activista fue uno de los pocos opositores que pudo asistir a la misa a cielo abierto de Benedicto en la Plaza de la Revolución de La Habana.

Grupos cercanos a la cúpula eclesiástica lamentaron hoy su muerte. "No obstante las diferencias en relación con objetivos y metodologías acerca del devenir nacional, deseamos resaltar que siempre lo consideramos una persona honesta, un ejemplar padre de familia, un católico integro, un buen cubano y un político que invariablemente actuó de acuerdo a su conciencia y supo conservar su autonomía", señaló la revista Espacio Laical.

Según las autoridades, Payá murió a primera hora de la tarde después de que el vehículo en el que viajaba se estrellara contra un árbol en una localidad cercana a Bayamo, en la oriental provincia de Granma. En el accidente murió también otro activista opositor y resultaron heridos un ciudadano español y uno sueco, que viajaban con ellos en el auto.

Fuente: DPA

Editor: Enrique López