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Mujeres en el ojo del huracán de la crisis

20 de julio de 2009

La crisis golpeará muy fuerte a las mujeres, porque están más integradas al mundo laboral, porque la igualdad entre los géneros sigue lejana y porque las medidas contra la crisis, básicamente, no las tienen en cuenta.

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"Hay un aspecto de género en esta crisis, y éste es fuerte".Imagen: picture-alliance

Aunque el comisario europeo de Economía, Joaquín Almunia, cree que lo peor ha pasado ya, “seguimos cayendo. Esperamos este año una contracción de la actividad económica del 4% y esto es mucho”, dijo a DW-WORLD Amelia Torres, portavoz del comisario. Cinco millones de personas han perdido ya sus puestos de trabajo en los 27 países de la Unión Europea; el desempleo ha crecido del 6,8 % en 2008 a 8,9 % en 2009. “Aunque haya signos de recuperación lenta, el mercado laboral seguirá impactado”, asevera Torres.

Fabricando piezas para el Mercedes Clase E.
Fabricando piezas para el Mercedes Clase E.Imagen: picture-alliance / dpa

El gran desafío que representa implementar medidas para solventar la situación va acompañado con un aspecto nuevo que atañe a los sexos: esta crisis, a diferencia de anteriores, afectará tanto a hombres como a mujeres, por la sencilla razón de que las mujeres están más integradas que nunca al mercado laboral. Un 44 por ciento del mercado laboral es femenino; es más, según estadísticas de Eurostat, cuando el desempleo comenzó a crecer a nivel europeo en mayo de 2008, el desempleo femenino ya era mayor que el masculino en 20 países de la UE.

¿Afectadas por igual?

Un estudio realizado por Mark Smith, de la Grenoble École de Management en mayo de 2009 -por encargo de la Comisión Europea y la Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Igualdad de Oportunidades- asevera que lo peor está por venir y que serán ellas las más afectadas, “pues son las mujeres las que se concentran en trabajos flexibles, a tiempo parcial, peor pagados y de más corta duración”.

Esto se agrava si se tiene en cuenta que la mayoría de los hogares monoparentales tienen a una mujer de cabeza y sustentadora de la familia. Y para las familias con doble ingreso, cuando es el hombre el despedido, la mujer –en promedio, peor remunerada- es la que pasa a sustentar el hogar.

Mujeres rumanas trabajando en la cosecha, en Huelva.
Mujeres rumanas trabajando en la cosecha, en Huelva.Imagen: picture-alliance/ dpa

¿Quién se siente segura?

Cristina Vicini, de la asociación Professional Women International, asevera que en una encuesta no representativa realizada entre los 3500 miembros, el sentimiento de que su trabajo está asegurado lo tiene sólo el 20 por ciento de las mujeres aunque han reducido su nivel de gasto. El 16 por ciento ha perdido su trabajo; el 13 por ciento cree que perderá su trabajo este año; un 12 por ciento de las entrevistadas se sienten seguras pero no se van de vacaciones y se dedican más a su trabajo –por miedo a perderlo-. Sólo un 8 por ciento afirma haber mejorado en el último año.

En los sectores “femininos” no habrá crecimiento

Otro factor añade nubarrones al horizonte: no se prevé crecimiento para los sectores típicamente femeninos como son la educación –compuesto en un 78% por mujeres y donde trabaja el 17 % de la población femenina de la UE- y trabajos sociales/ salud –compuesto en un 71 % por mujeres y donde labora el 11 por ciento de las mujeres europeas-. Para el sector de la manufactura, con un 31 por ciento de feminización y donde labora el 13 por ciento de la población femenina de la UE, se prevé una reducción de 43 por ciento de puestos laborales.

La respuesta oficial

¿Cuál ha sido la respuesta de la Unión Europea a esta situación y a estas perspectivas? “Hemos reaccionado rápidamente con paquetes de estimulación: los Gobiernos han estado invirtiendo masivamente para sostener la actividad económica, para limitar el impacto en el mercado laboral; han implementado medidas de inversión en el sector público para contrarrestar la falta de actividad en el sector privado; se ha reducido las contribuciones sociales, haciéndolas más baratas para que las compañías mantengan o contraten empleados sobre todo a los menos capacitados”, informa Torres.

“Todas son medidas cien por ciento neutrales en cuanto al aspecto de género”, replica por su parte Myria Vassiliadou, secretaria general del Lobby Europeo de Mujeres, que concentra 2500 asociaciones a lo largo y ancho de los 27 países. Que los paquetes de recuperación se han enfocado mayoritariamente a la industria automotriz y al ramo de la construcción significa, en opinión de Vassiliadou, que “los derechos humanos son un artículo de lujo; si tenemos crisis, ¿es que no podemos pensar en ello?”.

Retroceso en la igualdad

Si la situación no pinta bien, la perspectiva para las mujeres es aún peor: el resquebrajamiento económico con su reducción del 5 % del producto interno bruto europeo y las medidas para solventar la crisis –que no diferencian entre ciudadanos y ciudadanas- podrían llevar a paralizar, si no a borrar, los progresos hechos en cuanto a las políticas para incrementar la igualdad de géneros. Según Smith, es alto el riesgo de que se replanteen las “costosas medidas implementadas para apoyar el ingreso o el reingreso de las mujeres a los mercados laborales”.

Kündigung Arbeitende europäische Frauen
Las mujeres están más expuestas a la inseguridad económica.Imagen: picture-alliance/ dpa

Y no es de extrañarse; según World Values Survey a estas alturas del siglo XXI un 42 por ciento de la población europea piensa que –de tener que decidir entre él o ella en tiempos de escasez- es el hombre el legítimo titular del puesto de trabajo. “Muchas veces son las mujes las primeras en ser echadas a la calle”, acusa Vassiliadou, “pues los empleadores creen, según una ley no escrita que siempre hay un hombre detrás de cada mujer”.

Como fuere, tener en cuenta los diferentes puntos de partida de ambos sexos y aceptar que las mujeres están más expuestas a la inseguridad económica, recomienda el estudio de Grenoble. Y, cuando se trate de definir nuevas políticas, “reconocer que existe un aspecto de género en esta crisis y que éste es muy fuerte”, exige el Lobby Europeo de Mujeres.

Autora: Mirra Banchón
Editora: Emilia Rojas-Sasse