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Monti deja en suspenso su posible candidatura

10 de diciembre de 2012

El primer ministro italiano, Mario Monti, rechazó confirmar si se presentará como candidato a las elecciones en Italia tras presentar su renuncia por la falta de apoyo del partido de su antecesor, Silvio Berlusconi.

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Imagen: Getty Images

El fin de semana, Monti anunció que deja el gobierno tras la aprobación de la ley de presupuesto -prevista para votarse en Navidad- debido a que el partido de Berlusconi le negó su apoyo en el Parlamento. Este lunes (10.12.2012) crecen los temores por un posible golpe en los mercados debido a la dimisión.

En una entrevista con el diario de centro-izquierda "La Repubblica" en la que se le pregunta si dejará su papel como independiente para entrar en campaña, Monti responde: "No lo sé, realmente no lo sé".

Debido a la renuncia anticipada de Monti, los italianos seguramente serán convocados a las urnas en febrero o marzo, uno o dos meses antes de lo previsto.

Monti adoptó duras medidas de austeridad y aprobó una serie de impopulares reformas laborales y de pensiones. Berlusconi ha criticado su política y se espera que lleve a cabo una campaña populista en contra de esos ajustes, pese a que han contribuido a restaurar la credibilidad internacional de Italia.

"Si tengo que expresar mis sentimientos ahora, tengo que decir que estoy muy preocupado", comenta Monti a "La Repubblica", al tiempo que indica que decidió anunciar su dimisión en un fin de semana para darle a los mercados tiempo para digerir "la eventual caída, a la espera por supuesto de que no haya ninguna".

Reacciones en los mercados

La prima de riesgo de la deuda italiana empezó a subir ya la semana pasada, después del anuncio de Berlusconi de que finalmente sí se pondrá al frente de los conservadores italianos para competir en las elecciones, una decisión que fue de hecho la que precipitó la renuncia de Monti.

Los analistas esperan que la tendencia siga esta semana, al menos a corto plazo. Las miradas se centran en la Bolsa de Milán y en dos subastas de bonos este miércoles y jueves.

"Italia debería ser muy cautelosa para no erosionar el capital de credibilidad acumulado por el gobierno (del primer ministro) Monti", señala en una nota a sus clientes el banco Barclays Capital.

Mientras tanto, se conocieron los datos de la coyuntura del tercer trimestre, en el que la economía siguió contrayéndose. De julio a septiembre el producto interno bruto (PIB) cayó un 0,2 por ciento repecto al trimestre anterior, según la oficina de estadísticas Istat.

Con ello, la economía italiana lleva ya un año en recesión. En comparación con el mismo periodo de 2011, el PIB se contrajo un 2,4 por ciento.

La producción industria cayó a su vez un 1,1 por ciento en octubre frente a septiembre. En la comparación interanual la caída fue del 6,2 por ciento, tras haber retrocedido un 5,0 por ciento en septiembre.

Contagio en España

La incertidumbre en Italia tras el anuncio de dimisión del primer ministro, Mario Monti, tiene hoy consecuencias directas en España: la prima de riesgo del país volvió a dispararse y este mediodía se acercaba a los 440 puntos básicos, frente a los 416 con los que cerró el viernes.

La subida de la prima de riesgo es consecuencia del aumento de la rentabilidad del bono a diez años, que se situaba en el 5,66 por ciento, llevando el también llamado riesgo país a los 438,7 puntos básicos.

El aumento del sobrecoste exigido a la deuda española, si se mantiene, hará subir el coste que tiene que pagar el Estado español para financiarse.

El repunte de la prima de riesgo española vuelve a poner en primer plano el tema del rescate, que el gobierno de Mariano Rajoy sigue sin aclarar si pedirá o no a sus socios en la Eurozona.

"Con la prima de riesgo entre 400 y 450 puntos básicos es muy difícil que España se financie correctamente. Eso es necesario reducirlo. La mitad de ese diferencial se debe a las dudas sobre el futuro del euro", admitió hoy el ministro de Economía, Luis de Guindos, en declaraciones a Radio Nacional de España (RNE).

No obstante, evitó decir si el gobierno español acabará pidiendo el rescate, el segundo tras el que pidió para los bancos españoles en problemas tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.

"La ayuda que necesita España es que se eliminen las incertidumbres sobre el futuro del euro. Ésa es la principal ayuda", dijo De Guindos.

"Cuando surgen dudas sobre la estabilidad de un país próximo como Italia, al que también se percibe como vulnerable, inmediatamente nos contagia", afirmó.

Fuente: DPA

Editor: Enrique López