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Llueven críticas a conservador alemán por declaraciones sobre Grecia

27 de agosto de 2012

Las demandas de salida de Grecia de la eurozona por parte de un dirigente conservador desataron una ola de indignación en Alemania y sembraron discordia en la coalición de gobierno de Angela Merkel.

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Imagen: dapd

Días después de que el primer ministro griego, Antonis Samaras, pidiese en Berlín más tiempo para aplicar las reformas acordadas a cambio del rescate financiero, Alexander Dobrindt, secretario general de la Unión Socialcristiana (CSU), la rama de Baviera de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merkel, atizó el debate sobre Grecia. En una entrevista a toda página publicada por el dominical Bild am Sonntag, uno de los diarios más leídos del país, Dobrindt aseguró que la salida de Grecia del euro era inevitable. "Veo a Grecia fuera de la eurozona en 2013", sentenció.

Dobrindt se sumó así a su correligionario Markus Söder, ministro de Finanzas de Baviera, quien exigió días atrás que se dejara a Atenas fuera de la eurozona para sentar un precedente frente a otros países altamente endeudados. Las declaraciones contrastan con la conducta del partido, que hasta ahora ha aprobado en el Parlamento todos los rescates europeos. Sin embargo, las críticas no se hicieron esperar, incluso dentro de la propia CSU. El jefe de los diputados socialcristianos en el Parlamento federal, Max Straubinger, tachó las declaraciones de Dobrindt de "refunfuños provinciales". "Es absurdo creer que Grecia se recuperará más rápidamente con el dracma", dijo al diario "Passauer Neue Presse".

Guido Westerwelle, ministro de RR. EE. de Alemania.
Guido Westerwelle, ministro de RR. EE. de Alemania.Imagen: dapd

“Responsabilidad hacia Europa”

El ministro del Exterior, el liberal Guido Westerwelle, opinó que sería "necio" adelantarse al informe de los inspectores de la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional sobre los avances de la implementación de las reformas. "Apelando a los prejuicios no estaremos a la altura de nuestra responsabilidad hacia Europa", dijo al diario Rheinische Post.

La titular alemana de Justicia y miembro del Partido Liberal, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, vio en el ataque verbal de Dobrindt a Grecia era una maniobra burda con la cual la CSU estaba queriendo posicionarse de cara a las elecciones regionales de septiembre de 2013. "Prevengo a la CSU de ir a la pesca de votos con una política euroescéptica", lanzó la ministra en declaraciones que reproduce el diario Süddeutsche Zeitung. "Nuestra democracia no tiene ninguna necesidad de una fuerza política europopulista".

La canciller Merkel fue la primera en reaccionar y reclamó prudencia al hablar sobre la crisis europea y sobre Grecia. "Todos deben medir mucho las palabras", señaló en alusión indirecta a sus propios aliados la líder cristianodemócrata (CDU) en una entrevista emitida el domingo por la televisora pública ARD. Los socialcristianos suelen llamar la atención con declaraciones provocadoras y son conocidos sus encontronazos con el Partido Liberal en el seno de la alianza de gobierno.

El tono duro adoptado frente a Grecia y los "países de la dolce vita", como los calificó Dobrindt, es interpretado por los observadores como una forma de distinguirse de los rivales de cara a los comicios regionales de 2013. El mayor peligro para la CSU lo representa en Baviera el Partido de Los Electores Libres, una agrupación que le está quitando votos y que ya tiene un nueve por ciento en las encuestas. Durante décadas hegemónica en Baviera, la CSU perdió la mayoría absoluta en las últimas elecciones y ahora se mantiene en torno a un 43 por ciento, corriendo el riesgo de ser defenestrada en la próxima cita electoral por una alianza de socialdemócratas, verdes y electores libres.

Fuente: dpa

Editora: Cristina Papaleo