"La alternancia de signo político es saludable"

Luego de 17 años en la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington, el uruguayo Enrique Iglesias decidió dar un paso más en su carrera de diplomático para encabezar la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) en Madrid. La SEGIB aspira a que las 22 naciones iberoamericanas hablen con una sola voz. Al mismo tiempo esta institución actúa como puente entre Latinoamérica y Europa. En este sentido, están participando en los preparativos de la próxima cumbre Euro-Latinoamericana que se celebra del 11 al 12 de mayo en Viena.

Iglesias subraya la importancia de la clara victoria de Evo Morales en Bolivia, lo que facilitará su gestión política. Al mismo tiempo elogió la presencia en la toma de posesión del Presidente de Chile, Ricardo Lagos, junto a la presidenta electa, Michelle Bachelet, gesto que contribuirá a reducir las tensiones en la costa Pacífica de Sudamérica. DW-WORLD conversó con él sobre los gobiernos de izquierda en América Latina, las relaciones entre energía y política y los vínculos con Europa.

DW-WORLD: Luego de las victorias electorales de Michelle Bachelet en Chile y de Evo Morales en Bolivia, ¿cómo valora lo que algunos llaman la “izquierdización” de América Latina?

E.I.: Para empezar estamos ante procesos distintos. No hay que olvidar que en Chile se apostó por la continuidad, mientras que en Bolivia la opción ha sido de cambio. No sé si se puede hablar de izquierdización. Eso forma parte de una dinámica, que no sé cómo llamarla. Hoy en día hay un inconformismo frente a los dividendos sociales de las políticas recientes. Hay un deseo de un Estado más activo, entre otras cosas, para hacerle frente precisamente a los déficits sociales y hay también un deseo de mayor participación ciudadana.

Sin embargo hay quienes miran con preocupación que gobiernos como los de Hugo Chávez en Venezuela y, desde ahora, Evo Morales en Bolivia, dispongan de importantes reservas energéticas que podrían emplear para fines políticos.

Acontece que los recursos energéticos son una variable muy importante en el mundo moderno y en todas partes. Y desde luego que siempre hay objetivos de tipo político, pero aquí lo que se está poniendo sobre la mesa no es exactamente eso. Las cosas que veo ahora, como el anillo energético, las iniciativas de Venezuela en materia de hacer grandes gasoductos en América Latina, son buenas para la parte económica, cualquiera sea la forma como se le mire.

Los países que tienen recursos energéticos tienen una capacidad de colaboración y de participación muy significativa en los aspectos de las relaciones políticas. Ahora, son muchos los países que tienen recursos energéticos en América Latina, es una región que ha sido muy favorecida por la naturaleza en ese sentido. El caso del gas, el caso de los oleoductos, incluso de la energía eléctrica, todo eso hace que la región pueda tener en materia energética una panorama tremendamente positivo hacia las próximas décadas.

Hablando en concreto de la presidencia de Evo Morales, a muchos les preocupaba la reacción de Estados Unidos frente aun discurso nacionalista en materia energética o referente a las plantaciones de coca.

Bueno, ya ha visto lo que ha dicho el Secretario adjunto para asuntos latinoamericanos de Estados Unidos. El señor (Thomas) Shannon está dispuestos a negociar y a dialogar. Él mismo se encontró con el embajador de los Estados Unidos y creo que se va a encontrar próximamente con autoridades del país, de manera que de ambas partes se nota un ánimo de diálogo y de comprensión que deja detrás muchas sospechas y suspicacias. Ojalá que así sea, yo creo que así va a ser.

También en Europa se mira, no sin preocupación, atentamente hacia Latinoamérica. Ahora se prepara la cumbre Euro-Latinoamericana de mayo, en Viena. ¿Qué mensaje le puede entregar a las autoridades europeas sobre el panorama político latinoamericano?

En primer lugar, desde Europa no debiera sorprender que lleguen gobiernos de izquierda. Aquí (en España) tenemos un gobierno socialista y hay otros países de Europa que también lo han tenido o lo tienen ahora. La alternancia política entre gobiernos es un hecho muy común en Europa y muy saludable en la democracia. Supone en este momento ver que América Latina es una región con madurez política. Las elecciones que se han hecho Chile, en Bolivia, y recientemente en Honduras, marcan que hay una democracia que está funcionando. Es un continente donde la democracia es muy importante y donde los Derechos Humanos cuentan mucho. El hecho de tener esta América Latina con esta madurez política debe ser un buen elemento para apostar por ella mucho más de lo que se está haciendo ahora.