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Grupo de Shanghai, motor económico

7 de junio de 2012

El presidente chino, Hu Jintao, instó a los líderes de Asia central a convertir la región en una "fuerza motriz" económica, al término de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), celebrada en Pekín.

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Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai.
Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai.Imagen: Reuters

Los miembros de la OCS -China, Rusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán- aceptaron a Afganistán como observador y a Turquía como socio para el diálogo. Además de Afganistán, cuentan con el estatus de observadores Irán, India, Pakistán y Mongolia.

El presidente chino instó a convertir la OCS "en una fuerza motriz para impulsar el desarrollo económico regional" durante su discurso en el Gran Salón del Pueblo de Pekín, al cierre del encuentro de dos días. Según Hu, los seis países que integran el bloque deberían aumentar sus comunicaciones y la cooperación en materia financiera, de transportes, energética y de agricultura. Además se creará un banco de desarrollo.

Hu urgió a las seis naciones a ser más competitivas, a establecer mecanismos para promover la seguridad alimentaria y a facilitar el comercio y la inversión. China se comprometió a respaldar la cooperación y el desarrollo económico de los países miembros de la alianza con 10.000 millones de dólares. Según la agencia oficial, la cifra sería ofrecida en calidad de préstamo.

Contra la intervención en Siria e Irán

Al finalizar la cumbre se aprobó la Declaración de Pekín para el desarrollo regional y una normativa para la respuesta a posibles amenazas a la "paz, seguridad y estabilidad regional". La SCO debe convertirse en un "garante fiable de la seguridad regional y oponerse a las "tres fuerzas del mal": el terrorismo, el separatismo y el extremismo religioso, citó a Hu la agencia oficial Xinhua.

Ahmadineyad en la cumbre de Pekín.
Ahmadineyad en la cumbre de Pekín.Imagen: Reuters

El comunicado conjunto se opone a la "intervención armada o a un cambio de régimen forzado" en Damasco, apoyando "un diálogo interno amplio que respete la soberanía de Siria, su independencia e integridad territorial". Señala además que las seis naciones "continuarán promoviendo la paz, la justicia, la democracia y la diversidad en el mundo".

El controvertido programa iraní fue también un tema del encuentro: los jefes de Estado de los seis Estados miembro volvieron a rechazar una intervención por la controversia nuclear. Putin destacó tras un encuentro con su colega iraní, Mahmud Ahmadineyad -invitado como observador- el derecho de Teherán al uso pacífico de la energía atómica, aunque se mostró en contra de la proliferación de armas de destrucción masiva. Además, dijo creer la palabra de Irán de que no está fabricando armas nucleares, citó la agencia de noticias Itar-Tass.

Fuente: dpa

Editora: Emilia Rojas