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El ministro alemán del Exterior concluye su periplo en Sudamérica con un balance positivo

11 de marzo de 2010

El ministro alemán del Exterior, Guido Westerwelle, considera positivo el balance de su viaje a Sudamérica. El funcionario introduce nuevas formas en la diplomacia y despierta interés en América Latina.

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Guido Westerwelle y el presidente de Brasil, Lula da Silva.Imagen: picture-alliance/dpa

Su mayor viaje al extranjero desde que asumió el cargo es seguido con atención por la prensa alemana que no ha escatimado en tinta y papel para cubrir los detalles del viaje, no sólo de la comitiva que lo acompaña sino también para delinear el nuevo estilo del jefe diplomático. "Sus predecesores han recibido mucha menor atención en América Latina, una situación que ha sabido aprovechar", afirma el diario Süddeutsche Zeitung, que asegura que el jefe diplomático tiene un mejor uso del lenguaje y la retórica que su predecesor, el socialdemócrata Frank Walter Steinmeier.

"El continente latinoamericano sigue siendo subestimado en su potencial y significado estratégico", dijo Westerwelle ante un gran público en la Cámara de Industria y Comercio germano-argentina, un discurso que dejó perplejos a los asistentes, con la sensación de que una revolución está en curso. "Esa es la impresión que causa el ministro, pese a que en realidad no dijo nada a los empresarios, nada nuevo", apunta el diario.

Westerwelle / Kirchner / Argentinien
Westerwelle y Kirchner: hubo química entre ambos.Imagen: AP

Maestro de los titulares

En Uruguay el ministro aseguró ante una conferencia de prensa: "Hemos decidido muy concientemente venir a Montevideo", lo que es comentado con ironía. "Incluso si no hubiera dicho semejante frase a nadie se le hubiera ocurrido que el diplomático llegó ahí desde Berlín por casualidad", apunta por su parte el Frankfurter Allgemeine Zeitung. El ministro es calificado como el maestro de los titulares, que sin proponérselo ha cambiado las formas en la política exterior alemana.

No hay reglas escritas, pero el protocolo está cambiando. Mientras que pocas figuras de la política alemana llevan a sus parejas a las visitas oficiales, Westerwelle se ha encargado de introducir una nueva tradición, que es llevar como acompañante a su pareja. Su compañero sentimental, Michael Mronz, ha recibido una gran atención mediática pese a que cubre con su propio bolsillo sus gastos de viaje.

Auftaktveranstaltung Jahr der deutschen Sprache
Westerwelle despertó esperanzas en América Latina.Imagen: picture alliance / dpa

Balance positivo

El mismo Westerwelle se encargó de hacer un balance, a todas luces positivo sobre su viaje que concluye el viernes. Según la información difundida por su ministerio, el funcionario "encontró interlocutores de primer nivel en Argentina, Uruguay y Brasil y considera que las posibilidades de crecimiento en la cooperación bilateral son sumamente positivas".

"Más allá de la innegable importancia de China e India, no debemos bajo ningún concepto menospreciar a Sudamérica, que incluso en la crisis económica mantuvo su capacidad de crecimiento", dijo el jefe diplomático.

El punto culminante de su viaje fue Brasil donde el ministro allanó el camino para un claro pronunciamiento sobre el significado estratégico de las relaciones entre Alemania y Brasil, dijo el presidente de la Confederación Alemana de la Industria, Stefan Zoller.

Autora: Eva Usi

Editor: Enrique López