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David contra Goliat

22 de febrero de 2010

El partido entre Stuttgart y Barcelona, en octavos de final de la Champions League, será un duelo desigual en el que el más chico –el club alemán- intentará doblegar al gigante del fútbol internacional.

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Messi, en la gala en que recibió el título de mejor jugador del mundo.Imagen: AP

El Barcelona ha arrasado en el último año con todo lo que se le ha atravesado a su paso, y no hay título que no haya ganado: campeón de la Primera División de España, campeón de la Copa del Rey, campeón de la Champions League, campeón de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. Sus jugadores son, además, estrellas de gran renombre: Lionel Messi (goleador de la Champions League, Balón de Oro, y Mejor Jugador del Mundo de la FIFA), Carles Puyol, Sabih, Andrés Iniesta (campeones con España de la Eurocopa), Daniel Alves (campeón con Brasil de la Copa Confederaciones), Thierry Henry (vicecampeón del mundo con Francia).

El palmarés del actual líder del campeonato español impresiona a sus rivales alemanes; el Stuttgart es noveno en el torneo local y sus posibilidades de volver a las competencias europeas en la próxima temporada, para lo cual necesitaría por lo menos conquistar la quinta posición de la Bundesliga, son mínimas. Por eso el club ha decidido hacer una gran fiesta del partido en su estadio contra el gigante catalán, que podría ser la última en mucho tiempo en los escenarios internacionales.

“Las oportunidades están 10 a 90”

VfL Wolfsburg - VfB Stuttgart
Hleb no se hace ilusiones.Imagen: picture-alliance/ dpa

Este sobrio análisis de las posibilidades que tiene el Stuttgart de ganarle al Barcelona, lo hizo uno que tiene por qué saber de lo que habla: Alexander Hleb. El volante de origen bielorruso juega de nuevo en Alemania, con su antiguo club, porque el campeón de la Champions League lo cedió en préstamo; Hleb celebró la temporada pasada todos los triunfos del equipo catalán como suyos. Ahora lo enfrentará.

“El Barca era el único rival que yo no deseaba, yo quiero alcanzar con Stuttgart la siguiente ronda de la Champions League pero para ello el rival es simplemente demasiado fuerte” contó Hleb en entrevista con el Stuttgarter Zeitung, y agregó que “para el club y para la afición es grandioso poder hospedar a un equipo de tanto renombre internacional; para nuestros objetivos deportivos es, en cambio, muy malo”.

El propio entrenador del Stuttgart no se hace mayores ilusiones y anuncia: “al fin y al cabo no tenemos nada que perder, queremos hacer un buen partido contra el mejor equipo del mundo, darlo todo para que los espectadores se vayan contentos a casa”. De la remota posibilidad de ganar no habló.

Racha positiva

El Stuttgart recibe a su famoso huésped animado por un contundente triunfo el fin de semana pasado, en la Bundesliga, sobre el Colonia, con un marcador de 5-1. De los últimos 9 partidos en la liga local, el Stuttgart –acusando el efecto positivo de la llegada del entrenador Christian Groß- sólo ha perdido uno, lo que le ha permitido escalar en la tabla de posiciones de la casilla 15 a la 9 en apenas dos meses.

En Colonia la gran figura fue el brasilero nacionalizado alemán Cacau, quien con 4 goles exhibió méritos para integrar a la selección que irá al Mundial de Sudáfrica 2010, los cuales podría ratificar con una actuación similar en la Champions League ante el mejor club del mundo. “Pero yo de verdad no creo que el 5-1 le cause miedo al Barcelona”, comentó irónicamente el gerente del Stuttgart, Horst Held.

Autor: Daniel Martínez

Editora: Emilia Rojas