1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Cámaras: ¿nos protegen del terrorismo?

Enrique López Magallón18 de diciembre de 2012

Tras el intento de atentado terrorista en Bonn, el ministro alemán del Interior pidió que se instalen más cámaras en lugares públicos. Pero no todos están seguros de que eso sea una buena idea, y el debate sigue.

https://p.dw.com/p/174eH
Imagen: picture-alliance/ZB

La estación central de Bonn cuenta con cámaras de video. A pesar de eso, no hay imágenes de lo sucedido el lunes 10 de diciembre de 2012. No se registraron grabaciones que muestren quién es la persona que depositó un bolso deportivo de color azul con contenido explosivo sobre el andén 1 de la estación. “Se puede llenar la ciudad de Bonn de cámaras, pero, si éstas no funcionan, la medida no sirve de nada”, dice al respecto Cem Özdemir, copresidente del partido Los Verdes, en conversación con DW.

Las cámaras de Bonn, operadas por los Ferrocarriles Alemanes (Deutsche Bahn), no grabaron imágenes del intento de atentado. La Policía parte de que los autores del plan son salafistas radicales de esa ciudad, basándose en testimonios y grabaciones de una cámara instalada en un restaurante de comidas rápidas cercano al área. Por eso, el ministro alemán del Interior, Hans Peter Friedrich, de la Unión Demócrata Cristiana (CSU), exige que se amplíe la vigilancia por sistema de video en todos los lugares públicos de Alemania.

Hay pocas cámaras policiales en Alemania

”La Policía cuenta con pocas cámaras que están exclusivamente al servicio de la vigilancia del tráfico”, explica Reinhold Bergmann, vocero del cuerpo de Policía de Múnich a DW. “Sabemos muy bien dónde están instaladas las cámaras a las que podemos recurrir en caso necesario”, dice, “pero la cooperación de parte de los operadores es voluntaria, y el plazo para borrar las imágenes es, por lo general, de una semana.”

Estación de trenes de Bonn: el 10/12/2012 hubo alarma por bomba.
Estación de trenes de Bonn: el 10/12/2012 hubo alarma por bomba.Imagen: picture alliance / dpa

Bergmann opina que es recomendable mantener vigilados lugares públicos importantes. Si hubiese más cámaras, la Policía podría utilizar las imágenes más a menudo, señala. Después de todo, las grabaciones son de mucha ayuda para poder identificar a sospechosos, clarificar sucesos y reconstruir el transcurso de los hechos, como se pudo hacer con el atentado fallido en Colonia en 2006.

Londres, ciudad vigilada

Para Charles Farrier, las cámaras son una pesadilla, algo contra lo que lucha desde hace años en Londres. Farrier dirige la ONG “No-CCTV” (No to Closed Circuit Television), un grupo que trabaja para que no se instalen más cámaras de vigilancia de circuito cerrado. “Un ciudadano londinense es grabado por las cámaras más de 300 veces por día”, dice Farrier. Londres está repleta de cámaras de vigilancia. Nadie sabe cuántas hay exactamente. Según datos de la Policía, son cerca de un millón, dice el activista. Pero tampoco es muy importante conocer la cantidad exacta, ya que, “nueve de cada diez turistas se sorprende de la cantidad que hay en Londres”.

Londres, la ciudad de las cámaras de vigilancia.
Londres, la ciudad de las cámaras de vigilancia.Imagen: AP

Charles Farrier teme que la enorme cantidad de cámaras en Londres haga más fácil recortar cada vez más los derechos de los ciudadanos. Algunos dueños de restaurantes y bares “ya crearon listas negras que luego son utilizadas por la Policía”, asegura. Y Farrier afirma que el número de delitos en la ciudad no ha disminuido por eso.

También Frank Neubacher, del Instituto de Criminología de la Universidad de Colonia, está convencido de que instalar más cámaras de video en sitios públicos “no puede ser la receta para prevenir o aclarar delitos”. Si bien ya se cuenta con una cantidad importante de cámaras en edificios y áreas abiertas, no se han podido evitar más delitos violentos, excepto los robos de automóviles,.

“Los terroristas actúan por convicción”

Respecto de la poca utilidad de las cámaras en delitos por agresión violenta, Frank Neubacher piensa que, al estar ubicadas en zonas oscuras, a menudo es imposible ver qué registraron. Además, los delincuentes actúan enmascarados para que no se los pueda identificar. Otros muchos, por el contrario, cometen delitos en estado de arrebato afectivo, espontáneamente, sin pensar en las consecuencias. “En el caso del extremismo y del terrorismo, los delincuentes actúan sin tomar en cuenta las consecuencias, ni para sí mismos, ni para la vida de los demás”, dice Neubacher. Por eso, el experto opina que una mayor cantidad de cámaras no contribuiría automáticamente a aumentar la seguridad de la gente. Un importante “medio de prevención” es, según él, clarificar las distintas tendencias y acuñar un contacto más estrecho con la población.

Cem Özdemir, copresidente de Los Verdes.
Cem Özdemir, copresidente de Los Verdes.Imagen: picture-alliance/dpa

Factor clave: apelar a los ciudadanos musulmanes

El jefe de Los Verdes, Cem Özdemir, piensa de manera semejante. Dice que es conocido que en Bonn existe una minoría islamista ultraconservadora, y que “la mayoría de los musulmanes no quiere tener nada que ver con el salafismo, ya que lo consideran una amenaza a su estilo de vida”. En último término, Özdemir cree que la necesidad de seguridad de los ciudadanos se vería satisfecha en mayor medida si hubiera más policías en las calles.

Por eso, el ministerio del Interior debería, según los expertos, mejorar el contacto con la población musulmana en Alemania y apelar a su colaboración en lugar de colocar más cámaras de vigilancia, ya que piensan que los padres y otros integrantes de familias musulmanas serían los primeros en notar que sus hijos se están radicalizando, y podrían dar la señal de alarma.

Autor: Naomi Conrad/ Cristina Papaleo

Editor: Enrique López