Cumbre UE-China comienza con recriminaciones

El jefe de gobierno chino, Wen Jiabao, criticó al comienzo de la cumbre con la Unión Europea el embargo de armas que el bloque ha impuesto a su país, y además exigió a Bruselas avances en el reconocimiento de China como economía de mercado.

"Llevamos diez años trabajando duramente en ello, pero no se ha logrado ninguna solución", lo lamento profundamente", dijo Wen. A continuación, se cortó la retransmisión en directo por el canal de televisión de la UE. Según un portavoz del Consejo Europeo de ministros, el corte se debió a que la delegación china señaló que esas declaraciones ya no formaban parte del discurso público de apertura.

A los periodistas no se les permitió acceder a la cumbre, y tampoco hubo rueda de prensa. La Comisión Europea sólo puso a disposición de los medios el acto televisado.

La UE impuso el embargo de armas contra China tras la masacre de Tiananmen, en 1989. Por otro lado, a China le urge el reconocimiento por parte de la UE como economía de mercado, porque esto protegería a Pekín en procesos anti "dumping".

Al inicio de la reunión, el presidente de turno de la UE, Herman Van Rompuy alabó el mandato del saliente Wen en cuanto a la mejora de las relaciones UE-China en los últimos diez años.

"Su papel fue decisivo para que estemos donde estamos", dijo Van Rompuy. China y la UE son más conscientes que nunca de su dependencia mutua. Las relaciones comerciales entre ambos crecieron un 280 por ciento en los últimos diez años. China es el segundo mayor socio comercial de la UE, poco detrás de Estados Unidos. Y para las exportaciones chinas, la UE es el mayor cliente.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo que esta "asociación estratégica" con China se basa en "el respeto, beneficio y amistad mutuos". En sintonía con esa amistad "podemos hablar de todos los temas, de los que estamos de acuerdo y de los que no siempre lo estamos", añadió. Entre estos últimos figura sobre todo la cuestión de los derechos humanos: la UE critica la postura de China con Tíbet y su persecución de opositores.

También Wen reconoció que las "diferencias culturales, históricas y de sistema social" redundan en posiciones diferentes. No obstante, cree que es posible "continuar el diálogo, superar las diferencias y defender los intereses comunes".

Fuente: DPA

Editor: Enrique López