Chile afronta elecciones inéditas
26 de octubre de 2012
Chile encarará este domingo las elecciones más inciertas en casi medio siglo, con cinco millones de nuevos electores y las coaliciones políticas enfrentadas a un amplio desprestigio, en medio de un alza de las protestas sociales.
La oficialista y derechista Alianza, con un apoyo de sólo el 30 por ciento al gobierno de Sebastián Piñera, intentará retener las alcaldías que obtuvo en las principales comunas del país en 2007, en especial las de Concepción, Santiago, Puente Alto y La Florida.
La centro izquierdista Concertación por la Democracia, unida al Partido Comunista, buscará elevar su respaldo y allanar el camino para regresar en 2014 al poder, el cual detentó entre 1990 y 2010.
Sin embargo, otros miles de candidatos buscarán remecer el tablero del bipartidismo chileno, desde colectividades como el Partido Progresista de Marco Enríquez-Ominami, el Partido Igualdad o núcleos independientes.
La gran incógnita es qué sucederá con el nuevo sistema electoral. Desde estos comicios, la inscripción en el padrón es automática y el voto voluntario, lo que permitirá que cinco millones de menores de 30 años puedan votar por primera vez en su vida.
Nadie sabe si esos jóvenes, que durante décadas no estuvieron dispuestos a inscribirse en los registros electorales, acudirán a las urnas ahora que sus nombres ya figuran autorizados para sufragar.
En ese marco, la izquierdista líder estudiantil Eloísa González, inició una amplia campaña a favor de la abstención. "Yo no presto el voto", enarboló la joven en alusión al descontento con la clase política.
La iniciativa, de incierto efecto, fue rechazada transversalmente por dirigentes políticos y sociales, pero ahondó las dudas sobre el desarrollo de los comicios.
La elección, que renovará alcaldes y concejales en todo el país, tiene además como telón de fondo los comicios presidenciales de 2013, donde hasta ahora la ex presidenta socialista Michelle Bachelet asoma como favorita, pese a que no confirmó hasta ahora su postulación.
Un triunfo del oficialismo en las elecciones del domingo, sin embargo, abriría dudas sobre el futuro de los comicios presidenciales y permitiría a la derecha pensar en obtener dos mandatos seguidos en Chile, algo que no logra desde el siglo XIX.
Fuente: DPA
Editor: Enrique López