En esa época, los arrebatadores Balkan Beats de Robert Šoko se extendieron rápidamente por toda Europa. Sin embargo, las cosas han cambiado desde el comienzo de su carrera. El continente está marcado por los refugiados y el debate sobre una sociedad pluricultural. Šoko también huyó de la guerra de Bosnia a Berlín, en busca de libertad. Pero después de casi tres décadas, ha producido suficientes ritmos balcánicos. El artista se embarca en un viaje a su antigua patria y en busca de un nuevo sonido para Europa. Está seguro de encontrarlo entre los refugiados. El documental ofrece una visión íntima de la relación entre las personas y su música y cómo ésta ayuda a salvar las diferencias culturales.