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Enfrentamientos en Egipto dejan víctimas mortales

3 de julio de 2014

Una persona murió en El Cairo, mientras que un número aún no determinado de fallecidos dejó una serie de operativos antiterroristas en otros puntos del país. Se habla de por lo menos 17 muertos.

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Ägypten: Ein Jahr nach Sturz des islamistischen Präsidenten Mohammed Mursi
Imagen: DW/M.Hashem

Una persona murió este jueves en El Cairo en enfrentamientos entre la policía egipcia y seguidores del expresidente islamista Mohamed Mursi, de cuyo derrocamiento por parte del Ejército se cumple hoy un año, informó el diario estatal "Al Ahram" en su edición online.

La víctima fue alcanzada por un disparo cerca de las pirámides, en la zona de Giza, aunque no está claro quién disparó. En esa zona, la policía dispersó con gas lacrimógeno a manifestantes que habían cortado una vía principal.

Las autoridades egipcias y los medios oficiales han acusado en varias ocasiones de llevar armas de fuego durante las protestas a los miembros de los Hermanos Musulmanes, la organización a la que pertenecía Mursi y que ahora está prohibida y es considerada terrorista.

Decenas de detenidos

Según la prensa local, 34 islamistas fueron arrestados por celebrar manifestaciones en favor de Mursi en siete ciudades, entre ellas Alejandría, en la costa.

La Alianza Nacional de Apoyo a la Legitimidad, liderada por los Hermanos Musulmanes, había llamado a sus seguidores a manifestarse hoy en el llamado "día de la ira". Varios líderes de la organización fueron detenidos en los últimos días en una redada, acusados de incitar a la violencia.

Soldados controlaron las principales carreteras de acceso a El Cairo, se apostaron ante las principales instituciones estatales y el palacio presidencial en la capital. Además, cerraron las principales plazas de la capital, incluida Tahrir, símbolo de las protestas, para evitar que los seguidores de Mursi se manifestasen allí.

Según testigos, tropas antidisturbios abortaron un intento de los islamistas de entrar en la plaza Rabaa al Adawia, en el este de la ciudad, el lugar en el que cientos de personas murieron durante una carga policial contra un campamento de protesta pro-Mursi.

Además se registró una mayor seguridad en las estaciones de metro, objetivo en las últimas semanas de varios atentados con bomba.

Dos personas murieron además por la explosión de una bomba casera dentro de una casa en construcción en la zona Kerdasa, en Giza, un bastión islamista. Expertos en explosivos desactivaron artefactos en las principales calles de la ciudad y en las inmediaciones del palacio presidencial de El Cairo.

El martes, dos policías murieron cerca del palacio presidencial al explotar una bomba de la que las autoridades acusan a los seguidores de Mursi.

Operativos antiterroristas

Diecisiete supuestos terroristas murieron en el norte de la península del Sinaí en una operación conjunta del Ejército y la Policía egipcia, informó la agencia estatal de noticias, Mena.

Una fuente militar dijo a Mena que la operación tuvo como objetivo eliminar a los hombres armados de la aldea de Bab Sidut, en el sur de Rafah, donde las fuerzas del orden acabaron con la vida de doce supuestos extremistas.

Otros tres extremistas fueron asesinados en la aldea de Al Wafak, en la misma zona, cuando estaban instalando un explosivo en la carretera para que supuestamente estallara al paso de miembros del Ejército y la Policía.

La fuente añadió que también fueron abatidos otros dos extremistas que tenían en su posesión dos explosivos que intentaban colocar en la aldea de Bab Sidut.

La península del Sinaí se ha convertido en un foco de inestabilidad donde operan varios grupos extremistas, que han incrementado sus acciones contra las fuerzas de seguridad desde el golpe militar que depuso al presidente islamista Mursi hace un año.

El Ejercito egipcio derrocó el 3 de julio de 2013 al islamista Mursi, el primer presidente elegido democráticamente en el país, tras días de protestas masivas contra el jefe de Estado y su gobierno.

Los opositores de Mursi justificaron el acto como un acto legítimo para salvar la democracia, mientras sus seguidores lo vieron como un golpe de Estado y exigen su vuelta al poder.

Mursi está siendo juzgado por varios cargos criminales y en diciembre las autoridades egipcias declararon organización terrorista a los Hermanos Musulmanes.

Muchos de sus miembros han sido encarcelados y otros condenados a muerte por su implicación en episodios violentos en el país. El grupo ha negado reiteradamente su implicación y acusa a las autoridades de opresión.

EL(dpa, efe)