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"Kioto fracasó hace mucho"

14 de diciembre de 2011

Canadá es el primer país en abandonar el Protocolo de Kioto. Pero su retirada es un paso lógico que se anunciaba desde hace ya mucho tiempo, dicen expertos.

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¿Qué será del Protocolo de Kioto de protección del clima?
¿Qué será del Protocolo de Kioto de protección del clima?Imagen: picture-alliance/dpa

El anuncio de Canadá de retirarse del Protocolo de Kioto no es, de acuerdo con expertos en el tema, ninguna sorpresa. “En realidad, es más bien la concreción de lo que ya sucedió hace tiempo en la práctica”, dice Mojib Latif, investigador de fenómenos climáticos de la Universidad de Kiel.

El ministro canadiense de Medio Ambiente, Peter Kent, fundamentó su decisión el lunes 12 de diciembre diciendo que, de no abandonar el tratado, su país corría peligro de tener que pagar multas por una suma de 14 mil millones de dólares. “Kioto hace tiempo que fracasó, y ahora el Gobierno de Canadá sólo ha consumado el último paso formal. Es una actitud consecuente”, explica Latif, “dado que Canadá tampoco había cumplido con sus obligaciones.”

El Protocolo de Kioto se firmó en 1997 y entró en vigor en 2005, siendo el único tratado vinculante de protección climática hasta el momento. Todos los países miembros del acuerdo se comprometieron de manera vinculante a reducir sus emisiones de dióxido de carbono. En el caso de Canadá, en un seis por ciento hasta el año 2012, en comparación con la cifra de 1990. Sin embargo, las emisiones de ese país se incrementaron notablemente en los últimos 20 años. El Gobierno conservador del primer ministro Stephen Harper ya había sacado sus propias conclusiones cinco años atrás, y dio marcha atrás en las leyes del Gobierno liberal que lo antecedió y que dictaban la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Peter Kent, ministro canadiense de Medio Ambiente.
Peter Kent, ministro canadiense de Medio Ambiente.Imagen: dapd


Débil conciencia ecológica

Determinantes para el abandono definitivo del Protocolo de Kioto fueron, no en último término, motivos económicos y de política energética. “Canadá es un país que depende en gran medida de la explotación de los recursos de su suelo, entre otros, de sus hidrocarburos. Esas industrias producen una enorme cantidad de emisiones de CO2”, señala Martin Thunert, experto en Canadá del Centro de Estudios de América del Norte, en Heidelberg. Por eso, el actual Gobierno prefiere mantener una actitud favorable a la economía a ser solidario con la comunidad internacional. “Canadá es un país sin pasado colonial, y no siente que le deba algo a otros países”, dice Thunert.

Petra Dolata, experta en Canadá del King's College de Londres.
Petra Dolata, experta en Canadá del King's College de Londres.Imagen: privat

Otra razón es que tampoco EE. UU ni China han reconocido aún el Protocolo de Kioto, y son los responsables de más del 40 por ciento del total mundial de emisiones de CO2. Y Canadá “no quiere llevar sobre sus hombros una carga unilateral” a causa de la no participación de EE. UU., subraya Latif.

El ministro canadiense de Medio Ambiente, Peter Kent, se refirió a la Conferencia sobre el Clima de Durban como “un camino prometedor y compatible”. El Protocolo de Kioto, por el contrario, es un “obstáculo” en la lucha conjunta contra el cambio climático, dijo Kent. “El Gobierno de Harper tampoco apoyará en el futuro una solución climática que no comprometa también a China, EE. UU. e India”, dice Martin Thunert. Y agrega que, en este momento “no es adecuado transmitir a nivel político objetivos nacionales, sino que más bien se deben formular metas para las diferentes ramas de la industria”.


No se excluyen jugadas individuales

En Canadá, la importancia de la protección del medio ambiente perdió grandemente en significado en un lapso de pocos años. En 2006, los temas ecológicos ocupaban un lugar predominante en las encuestas. Fue el año en que se estrenó la película “Una verdad incómoda”, del candidato demócrata a la presidencia de EE. UU. - y más tarde Premio Nobel de la Paz- Al Gore, que entusiasmó al público canadiense. En 2011, sólo un 13 por ciento de los encuestados señala que consideraba importante la protección del clima.

"Los países industrializados deben asumir su responsabilidad."
"Los países industrializados deben asumir su responsabilidad."Imagen: AP

“No son acuerdos multilaterales para dar solución a problemas globales a lo que apunta el Gobierno de Harper”, opina asimismo Petra Dolata, profesora en el King's College, de Londres, y colaboradora de la Sociedad alemana de Estudios Canadienses. Ella piensa que Canadá se encuentra en camino hacia una jugada individual en política climática. Objeto de conversación son, según Petra Dolata, los niveles de referencia de emisiones de CO2 específicos para las diferentes ramas industriales, como, por ejemplo, para la producción de petróleo de arenas de alquitrán. También se considera introducir certificaciones para determinados productos industriales, por ejemplo, que contienen materiales plásticos con un porcentaje muy bajo de CO2.

Estas medidas, empero, no parecen ser aún suficientes. “Si EE. UU. y China siguen bloqueándose mutualmente y los países industrializados no asumen su responsabilidad histórica”, asegura el experto en clima Mojib Latif, “no será posible lograr el objetivo de combatir el cambio climático”. Para detener el calentamiento global, las emisiones de CO2 deberían reducirse en un 50 por ciento hasta la mitad de este siglo. “El Protocolo de Kioto fue una acrobacia verbal. Y Canadá no ha hecho ahora más que documentarlo ofensivamente”, dice el investigador.

Autora: Johanna Schmeller/ Cristina Papaleo
Editor: Pablo Kummetz