El primer alemán en el Super Bowl
21 de enero de 2015
2,03 metros de altura y 145 kilos de peso. Estas son las medidas del tackle derecho de los New England Patriots, Sebastian Vollmer. Nacido en Düsseldorf hace treinta años, Vollmer fue el primer ciudadano alemán seleccionado por un equipo de la NFL. Fue en draft del año 2009. Ahora, tras 6 temporadas rindiendo a un gran nivel, Vollmer tiene la oportunidad de jugar su primer Super Bowl.
La carrera de Sebastian Vollmer ha seguido el guión de la de otros europeos que han saboreado el éxito en las ligas estadounidenses. A pesar de que no empezó a jugar al fútbol americano hasta los catorce años, desde el principio Vollmer destacó sobremanera ayudando a su equipo juvenil, el Düsseldorf Panther, a ganar dos campeonatos nacionales y lograr un récord de 25 victorias y ninguna derrota.
Ya en 2004, su excelente rendimiento en los Global Junior Championships de San Diego, en California, hizo que recibiese interesantes ofertas para jugar en diferentes universidades americanas. Finalmente eligió la de Houston, donde pasó cinco años jugando para los Cougars. Ya en 2009, Vollmer fue elegido por los New England Patriots en la segunda ronda del draft (puesto 58) y, a mediados de julio de ese año, firmaría su primer contrato por cuatro temporadas.
Contrato millonario
Durante los primeros cuatro años Vollmer se convirtió en una pieza clave para los Patriots, comandados por el famoso quarterback Tom Brady. Tras haber sido elegido como uno de los cuatro mejores tackles ofensivos de la NFL, y una vez superadas diversas lesiones en la espalda y la cabeza, Vollmer se convirtió en agente libre a finales de la temporada 2012 y firmó un nuevo contrato de cuatro años con los Patriots de hasta 27 millones de dólares (8,25 millones garantizados), según su rendimiento. En 2013, el alemán sufrió una severa fractura en su pierna derecha contra los Miami Dolphins que lo mantuvo apartado de los terrenos de juego durante toda la temporada.
La 2014 ha sido, sin duda, la temporada de Vollmer y sus Patriots. De la mano de Tom Brady, los de Nueva Inglaterra derrotaron a los Indianapolis Colts en la final de la conferencia americana (AFC) por un contundente 45-7. Eso sí, parece que en la final no lo tendrán tan fácil ante un rival que viene de doblegar a los históricos Green Bay Packers por 28-22.
El próximo 1 de febrero Estados Unidos se paralizará y sus ciudadanos se congregarán en torno al televisor para ser testigos de uno de los acontecimientos del año. El Super Bowl. Este año, la final inédita entre Patriots y Seahawks se celebrará en el estadio de la Universidad de Phoenix, en Arizona, y contará con las actuaciones de Katy Perry y Lenny Kravitz durante el descanso.