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El Papa del fútbol

Daniel Martínez (ER)18 de febrero de 2015

Durante los casi dos años de pontificado de Su Santidad Francisco no son pocas las estrellas del fútbol internacional, entre ellas muchas alemanas, que han pasado por el Vaticano para saludarlo y dejarle un regalo.

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Vatikan Deutschland Fußball Bayern München beim Papst Franziskus in Rom
Imagen: A. Hassenstein/FC Bayern München/Getty Images/dpa

El Papa probablemente tiene en su despacho un armario de enormes dimensiones. En caso contrario lo más seguro es que lo necesite, pues las camisetas de fútbol que le han regalado a lo largo de su todavía corto pontificado, que empezó en marzo del 2013, son ya innumerables. A los feligreses no se les ha escapado que el Santo Padre es un gran aficionado al fútbol, incluso socio del San Lorenzo de Almagro desde que era apenas un obispo en su natal Argentina.

A los clubes de fútbol, y a los jugadores, tampoco les ha pasado por alto que en el Vaticano tienen como Jefe de Estado a un ferviente seguidor. Quizás por eso cada mes Francisco recibe, tanto en audiencias privadas como en las generales, a equipos completos, o a futbolistas y exfutbolistas en solitario. Todos ellos tienen en común el regalo que entregan: siempre hay una camiseta de por medio.

Los peregrinos alemanes

La más reciente visita de un gran club de fútbol al Vaticano fue la del FC Barcelona, efectuada a principios de este mes de febrero. La delegación catalana, encabezada por el presidente del club, Josep María Bartomeu, también le dejó de recuerdo al Papa Francisco una camiseta firmada por todos los jugadores del equipo.

El regalo se colgó en el armario donde están los uniformes que trajeron al encuentro con Su Santidad Diego Armando Maradona, el presidente de la FIFA Joseph Blatter, el jugador Carlos Tevez, Javier Zaneti, el arquero Gianluca Buffon, la selección de Italia, la de Argentina, el San Lorenzo, la Juventus, el Lazio, el AS Roma, y el Inter de Milán. Junto a ellos también se encuentran la camiseta que Lionel Messi le hizo llegar a Roma.

Y es que a través de emisarios, el Papa también ha recibido el atuendo de muchos otros equipos, entre ellos se cuentan el de Millonarios de Bogotá, el Flamengo y el Fluminense de Brasil, la de las selecciones de España (de manos del jefe de gobierno Mariano Rajoy), Colombia y Costa Rica, así como la de los equipos argentinos Boca Juniors, Atlanta, Union, Godoy Cruz, Racing, Estudiantes de la Plata, Gimnasia, Huracán, All Boys, San Martín de San Juan, Newells y Rosario Central.

Y al igual que de otras latitudes, desde Alemania también llegan a la Santa Sede equipos y futbolistas. En octubre pasado, aprovechando un partido de la Champions League en Roma, el Bayern se encontró con el Papa Francisco. Al frente de la comitiva estaban el directivo Karl-Heinz Rummenigge, el entrenador Pep Guardiola y los campeones del mundial de Brasil 2014 Mario Götze, Manuel Neuer, Bastian Schweinsteiger, Philipp Lahm, Jerome Boateng y Thomas Müller.

Pero aún más interesante resultó la visita al Pontífice realizada un mes antes por el rival local del Bayern, el 1860 Múnich. “Los Leones”, como se conoce al equipo en Alemania, obviamente le entregaron a Su Santidad una camiseta, pero también un libro, y una membrecía honorífica al club. Este último presente ocasionó un largo pleito judicial pues un socio regular la impugnó por considerar la membrecía “falsa”, ya que fue otorgada por una junta directiva “que no representa a la institución”.

Lazos productivos

Por curiosa y particular que pueda parecer la cercanía del Papa Francisco con el fútbol, el lazo que ha creado el Pontífice con este deporte es todo menos banal. Para nadie es un secreto que el balompié es un negocio que mueve muchísimo dinero, y gracias a las relaciones de Su Santidad con los clubes más importantes del mundo, y las estrellas más famosas en el ámbito internacional, muchos de esos recursos están siendo canalizados en obras sociales.

El Papa Francisco sabe cómo convertir el balón en fuente de financiación para obras sociales.
El Papa Francisco sabe cómo convertir el balón en fuente de financiación para obras sociales.Imagen: Alexander Hassenstein/FC Bayern München/Getty Images/dpa

El Bayern Múnich, por citar el ejemplo alemán, prometió durante su audiencia papal una donación de un millón de euros para programas de beneficencia del Vaticano. El dinero se recaudará en un partido amistoso que se realizará en verano de este año contra un rival por definir. El Barcelona, por su parte, se comprometió hace un par de semana ante el Papa a apoyar activamente un proyecto que él personalmente creó, y cuyo nombre es “Scholas Ocurrentes”. Así, los catalanes pondrán a sus estrellas Lionel Messi, Neymar, Andrés Iniesta y Luís Suárez, a promocionar entre los jóvenes un programa de fomento de valores que ya funciona en una red mundial que abarca 400.000 escuelas y debe seguir extendiéndose y haciéndose más popular.

Además, también gracias a la convocatoria del Papa, en septiembre pasado se jugó en el Estadio Olímpico de Roma el Partido por la Paz, en el que participaron 40 estrellas del fútbol internacional donando su tiempo y buena voluntad. Entre ellas estuvo Diego Maradona, quien dijo “me parece genial que esta iniciativa venga del Papa, un hombre maravilloso”. Los 20.000 espectadores vieron jugar al entrenador del Atlético Madrid Diego Simeone, al ídolo local Gianluca Buffon, a las leyendas Roberto Baggio y Alessandro del Piero, y donaron en esa tarde casi medio millón de euros.

Ellos están siguiendo la filosofía futbolística del Papa Francisco que él ha resumido en distintas ocasiones así: “este deporte, aunque es un gran negocio, también puede servir para movilizar cosas buenas”.