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EE.UU. y Turquía: una alianza problemática

Bettina Klein (FEW)16 de octubre de 2014

La posible toma de la ciudad de Kobane por parte del EI ha sido el punto culminante entre las diferencias entre Washington y Ankara. EE. UU. lucha contra el EI y Turquía, contra el PKK.

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USA Türkei Erdogan Obama 16.05.2013
Imagen: Reuters

Michael Werz, sociólogo del Centro para el Progreso Americano (CAP por sus siglas en inglés)#, ha advertido no subestimar la posible toma de Kobane por parte del EI. La ciudad, en el norte de Siria, se encuentra en grave peligro. Para evitar que la ciudad quede bajo el control total del Estado Islámico (EI), el presidente kurdo, Masoud Barzani, ha pedido apoyo internacional. Ahora Estados Unidos recibe críticas de Turquía, que considera más peligrosa la organización kurda del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán) que el EI mismo.

Bettina Klein: Señor Werz ¿Cree usted que Turquía, con estas críticas, se está burlando de los Estados Unidos?

Michael Werz: Queda claro que Turquía, con esta postura, está contradiciendo sus propios intereses políticos. A su vez, estas críticas han originado mucha inquietud en Washington, ya que para la Casa Blanca, Turquía no es solo miembro socio importante de la OTAN, sino también aliado político estratégico. Kobane es la culminación de las diferencias de los últimos años entre Washington y Ankara. Esto podría lacerar aún más la relación entre ambos países.

Oficialmente se disimulan las diferencias entre ambos jefes de Estado ¿Qué se discute en realidad entre bastidores?

Existe un gran disgusto debido a las acciones de Turquía. No solo porque en los últimos dos años, secretamente, el Gobierno turco ha permito que combatientes del EI crucen a Siria, sino por el bloqueo de la frontera, el cual no ha permitido la entrada fácil de ayuda humanitaria, y ha impedido, a su vez, el paso de combatientes del PKK, lo que ha dificultado el apoyo de estos a sus los kurdos del lado sirio. Eso genera mucha preocupación en Estados Unidos.

Esto crea mucha preocupación, dice usted, ¿pero cree que Washington va a tolerar esto?

El presidente Obama ha invertido mucho capital político en las relaciones con Turquía. Y en los intereses de la Casa Blanca sigue estando que Turquía asuma su responsabilidad democrática en la región. La base militar estadounidense en Incirlik, en el sur de Turquía, estratégico para las misiones en Siria y en Irak, es un motivo más para que Washington quiera mantener las buenas relaciones con Turquía, a pesar del deterioro de estas en los últimos meses.

Kämpfe um Kobane 16.10.2014
Kurdos turcos observan la ciudad de Kobane desde la fronteraImagen: Reuters/Kai Pfaffenbach

La posibilidad de despliegue de tropas terrestres ha sido descartada hasta el momento, hasta por el mismo presidente ¿Cómo está la discusión actual al respecto en los Estados Unidos, y quién favorece hoy tal iniciativa?

El posicionamiento de tropas terrestres estadounidenses en Siria tendría repercusiones militares y políticas incalculables. Tanto para demócratas como para republicanos está claro que, tras las intervenciones militares en Irak y Afganistán, las fuerzas políticas y económicas no son las mismas. Esta es la razón por la cual Washington desea lograr sus propósitos a través de otros medios: la busca de aliados en la región. Estados Unidos crea alianzas con las únicas fuerzas democráticas de la región: el Gobierno kurdo en el norte de Irak y las organizaciones kurdas en el norte de Siria. Y Turquía es el principal opositor de esto.

Hay quienes dicen, que la toma de Kobane, estratégicamente, no sería tan importante ¿Qué opina usted al respecto?

EINSCHRÄNKUNG Michael Werz Center for American Progress
Michael Werz, del Centro para el Progreso AmericanoImagen: Center for American Progress

Todo lo contrario. De momento el EI está obligado a combatir en dos frentes: por un lado contra las fuerzas kurdas en el norte de Siria, y por otro contra los Peshmerga y el Ejercito Iraquí. De tomar la ciudad de Kobane, el EI podrá consolidar fuerzas en menos frentes, lo que supondría un gran avance estratégico para la organización. Por otro lado, si se da la conquista, por primera vez, una organización terrorista, tendría control sobre territorio fronterizo con la OTAN.