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Economía mundial 2015: crecimiento desigual

Pablo Kummetz (JOV)15 de abril de 2015

El pronóstico de crecimiento del FMI para la economía mundial este año es de 3,5 por ciento, pero distribuido muy desigualmente. En América Latina se hunden Brasil, Argentina y, muy pronunciadamente, Venezuela.

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Le Havre Containerhafen
Imagen: picture alliance / Godong

En un informe dado a conocer el martes (14.04.2015), el FMI augura un moderado crecimiento de la economía mundial del 3,5% para el año que corre, pero distribuido muy desigualmente. Tres factores tienen decisiva influencia: el bajo precio del petróleo, la fortaleza de algunas monedas y los problemas específicos internos de algunos países.

La diferente influencia de esos tres factores en diversos países y regiones, sin embargo, hacen que las perspectivas para países y regiones sean muy dispares. De una homogeneidad del desarrollo económico mundial se está muy lejos. En América Latina llaman la atención la anunciada caída del PIB de dos referentes de la región: Argentina y Brasil, mientras que Venezuela desciende definitivamente a los infiernos económicos.

El FMI estima que la actividad económica en la Argentina caerá en 2015 un 0,3 por ciento, mientras que en Brasil el descenso será de un 1 por ciento. Cifras que pueden interpretarse como tropezones. En caída libre, por el contrario, se halla Venezuela: según el pronóstico, su ya maltratada economía se contraerá otro 7 por ciento.

China Wirtschaft Symbolbild
China sufre bajo los efectos de una burbuja inmobiliaria y un enorme endeudamiento interno.Imagen: Greg Baker/AFP/Getty Images

Casi 100 por ciento de inflación en Venezuela

Triste celebridad adquirirán dos países de la región en cuanto a inflación: el país con mayor crecimiento de precios en el mundo será Venezuela, con un 96,8 por ciento. El quinto lugar será ocupado por Argentina, con un 18,6 por ciento, después de Ucrania (33,5), Bielorrusia (22,1) y Sudán (19), y antes que Rusia (17,9).

Los bajos precios del petróleo, que cayeron un 50% en el último año, benefician a algunos países y perjudican a otros. Entre los grandes beneficiados se cuentan los mayores países industrializados. El esperado crecimiento de más del 3 por ciento en Estados Unidos tanto en 2015 como en 2016 se debe, entre otras cosas, al bajo precio del crudo.

Un considerable aporte al crecimiento realizan los bajos costos de la energía también en la eurozona. Allí, la coyuntura económica es impulsada también por un euro débil, que da alas a las exportaciones, y la política monetaria del Banco Central Europea, extremadamente expansiva.

Ese conjunto de factores y la política económica interna de los respectivos países permiten predecir un considerable crecimiento económico en España, Francia e Italia, tanto para 2015 como para 2016. En la eurozona, la desocupación descenderá en la eurozona y si bien la posibilidad de una recesión no está completamente descartada, prácticamente no se cuenta con ella. Un escenario similar se da en Japón, donde, luego de un decepcionante 2014, la economía vuelve a crecer, si bien los problemas estructurales del país quedan sin resolver.

Ganadores y perdedores del petróleo

Perdedores de la evolución del precio del petróleo son los exportadores de crudo. En América Latina, sobre todo Venezuela. Pero también la economía de Rusia se contraerá considerablemente, alrededor de un 4 por ciento.

La caída de los precios del petróleo beneficia a países importadores en Centroamérica y el Caribe. Pero ese efecto puede ser contrarrestado por su fuerte dependencia financiera de Venezuela. Los bajos costos energéticos, por otra parte, beneficiarán a México, Colombia, Perú y Chile, cuyas economías crecerán, según el FMI, respectivamente un 3%, 3,4%, 3,8% y 2,7%.

Staatliche Öl-Raffinerie in Puerto La Cruz, Venezuela
Perdedores de la evolución del precio del petróleo son los exportadores de crudo. En América Latina, sobre todo Venezuela.Imagen: picture-alliance/dpa/C. Landaeta

Un claro riesgo en la región es un eventual aumento de las tasas de interés en Estados Unidos, largamente anunciada y que puede comenzar a concretarse este año. En ese caso se teme un flujo de capitales financieros de América Latina hacia Estados Unidos, lo que complicaría las cosas aún más para los países latinoamericanos. La recuperación de la primera economía mundial redundaría, sin embargo, en un impulso complementario para México y en general los socios económicos de Estados Unidos.

Revés para la reducción de la pobreza

En todo caso, en vista de la fragilidad de la situación económica, el proceso de reducción de la pobreza en América Latina, que ya se frenó, podría sufrir nuevos reveses, más aún teniendo en cuenta el descenso actual de los precios de las commodities en los mercados mundiales. El pronóstico para los precios de las materias primas es a mantenerse bajos y las exportaciones pueden retroceder aún más si la demanda china sigue disminuyendo.

Luego de muchos años de tasas de crecimiento de dos dígitos, China crece ahora en efecto más lentamente, también como consecuencia de la transformación de su economía de exportación en una economía con un mayor peso del consumo interno. China sufre además bajo los efectos de una burbuja inmobiliaria y un enorme endeudamiento interno.

En resumen, el mundo se está recuperando económicamente, pero lenta y desigualmente. Estados Unidos vuelve a crecer a buen ritmo, mientras que Europa lo hace algo más lentamente. Japón crece un poco, pero mantiene sus problemas estructurales. China se halla en pleno proceso de transformación y ya no es el motor de la economía mundial. Y América Latina tiene un desempeño económico irregular, con focos problemáticos sobre todo en Venezuela, Brasil y Argentina.