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Formación profesional: integrar para avanzar

Enrique López Magallón31 de agosto de 2012

Obtener una plaza en el sistema de formación profesional alemán resulta difícil para jóvenes de origen migrante. Un proyecto lucha contra la discriminación y por más plazas para ellos.

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Ausbildung junger Menschen mit MigrationshintergrundImagen: Kooperationsverbund Jugendsozialarbeit/Matthias Steffen

El mercado de formación en Alemania, con cifras cada vez más bajas de abandonos en la escuela primaria y una tasa alta de interrupción de los estudios de formación profesional media y superior, busca iniciativas para reforzar la integración de candidatos a formarse en escuelas profesionales. Actualmente el acceso a una formación profesional en la empresa es complicado para aproximadamente un cuarto de los jóvenes berlineses. Por este motivo, la Asociación para el Trabajo Juvenil está decidida a luchar por conseguir una mayor oferta formativa y contra la discriminación.

El proyecto "Formación asistida en la empresa" trata de integrar a jóvenes desfavorecidos en el sistema de formación profesional
El proyecto "Formación asistida en la empresa" trata de integrar a jóvenes desfavorecidos en el sistema de formación profesional.Imagen: Kooperationsverbund Jugendsozialarbeit/Matthias Steffen

Actualmente se lleva a cabo un proyecto del Instituto Federal de Formación llamado “Formación asistida en la empresa”, en el que se refuerza a las pequeñas y medianas empresas en este ámbito. Hay en marcha unos 17 proyectos de este tipo en todo Alemania. Sabine Steinert se ocupa de su dirección y coordinación. Steinert considera que se trata de una idea eminentemente pragmática: “Queremos introducir cada vez a más jóvenes en el sistema dual de formación. Por un lado hay jóvenes que no logran acceder a las empresas y, por el otro, hay empresas que buscan urgentemente candidatos”, asegura.

A la búsqueda de una plaza

Bacheer tiene 18 años y lleva cuatro meses dentro del proyecto. Le gustaría formarse como pintor y barnizador. Al joven le gusta especialmente el hecho de que se sigan estudiando materias propias de la escuela: “Desde el principio hay que seguir aprendiendo matemáticas, alemán, inglés….A mí me parece estupendo, porque uno se sigue formando.” Basheer quiere terminar su educación y después emplearse en alguna empresa. Sabine Steinert considera que está en buenas condiciones para lograr su objetivo: “Bascheer tiene disciplina para venir todos los días puntual. Además, tiene habilidad social para comunicarse de una manera normal”. Ese es el camino adecuado.

Para Fehda, una joven de 18 años de origen árabe, las cosas no van tan bien, pero, aun así, se muestra optimista. Tras obtener el graduado escolar en 2011 con buenas notas “he intentado durante el último año conseguir una plaza para formarme profesionalmente como enfermera y especialista sanitaria. Me he postulado prácticamente en todas partes y, para ser sincera, pensé que lo tendría fácil debido a mis buenas notas”.

Fehda se encuentra dentro del proyecto “Formación asistida en la empresa”. Ahora conoce mejor sus puntos fuertes y sabe cómo desenvolverse en una entrevista de trabajo. Mientras tanto, ha cambiado de opinión. En lugar de enfermera, prefiere ser asistente social, porque ha reunido alguna experiencia en jardines de infancia y residencias infantiles y cree que es una labor apropiada para ella. Se quiere postular en tres empresas y cree que esta vez tiene opciones de conseguir un puesto. Tras la formación de dos años como asistente social, a Fehda le gustaría seguir formándose como educadora.

Autora: Sabine Ripperger/MS
Editor: Enrique López