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Diálogo en San Petersburgo

Agencias (CHP)2 de octubre de 2008

El presidente de Rusia, Dmitri Medvedev, y la canciller alemana, Angela Merkel, dejaron claras sus diferencias sobre el conflicto de Georgia, pero se concentraron en reforzar la cooperación económica.

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Angela Merkel y Dmitri Medvedev en conferencia de prensa.Imagen: AP

En su discurso de apertura del encuentro "Diálogo de San Petersburgo", Merkel pidió un mayor entendimiento entre Europa y el Kremlin, al mismo tiempo que criticó a Medvedev y a su gobierno por la política seguida en el conflcito de Georgia. "Creemos que la reacción rusa al conflicto fue desproporcionada y que ahora tenemos que crear confianza", dijo Merkel.

Un paso esencial para ello sería la retirada de las tropas rusas de territorio georgiano antes del 10 de octubre, en línea con el alto el fuego alcanzado entre Moscú y Tbilisi con mediación de la Unión Europea, alegó.

Merkel viajó a las consultas anuales bilaterales en San Petersburgo con menos ministros de lo acostumbrado en protesta por la guerra de Georgia.

Por su parte, Medvedev anticipó en su discurso las críticas que iba a realizar Merkel, y calificó de "nacionalismo agresivo" la entrada de las tropas georgianas en Osetia del Sur, añadiendo que las acusaciones contra Rusia suponen una "propaganda deshonesta".

Sin embargo, matizó que el mundo, pese al empeoramiento de las relaciones entre Moscú y las naciones de la OTAN, no verá una nueva Guerra Fría, "porque no hay motivo para ello".

Intereses maduros

Kanzlerin Merkel trifft russischen Präsidenten Medwedjew in Sankt Petersburg
Imagen: AP

Alemania y Rusia tienen "diferentes puntos de vista sobre esta cuestión", añadió Merkel, que pidió "un diálogo preventivo" para evitar futuros conflictos y para preparar el suelo a la cooperación. Uno de los temas que requieren cooperación ruso-europea, dijo Merkel, es el despliegue de los observadores militares de la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE).

Merkel consideró también que se necesita un mayor diálogo en cuestiones como la situación de la provincia de Transnistria en Moldavia, Kosovo o Bosnia-Herzegovina, territorios europeos cuyo futuro estatus provoca discrepancias entre Rusia y la OTAN.

Mientras tanto, Medvedev pidió más claridad y diálogo directo entre Rusia y Occidente, alegando su necesidad en un mundo de "mutua dependencia" en todas las esferas, como muestra ahora la crisis financiera. Medvedev pidió a la comunidad internacional que una esfuerzos para establecer orden en los mercados mundiales.

"La comunidad financiera internacional debe reformarse", alegó. "Un estado no puede continuar dictando las normas". Medvedev acusó a Estados Unidos de ser responsable de la crisis financiera y de ser incapaz de controlar los daños provocados en todo el mundo.

Merkel, antes de su viaje a Rusia, también había criticado que la cúpula estadounidense permitiera que la inestabilidad financiera se extendiera a todo el mundo y declaró finalizado el dominio estadounidense de los mercados financieros mundiales.

Sobre la entrada de Ucrania y Georgia en la OTAN, a la que se opone Rusia, Merkel dijo que los ministros de Exteriores de la alianza atlántica decidirán en diciembre si los países cumplen los requisitos para ello.

La clave Nord Stream

Merkel und Medwedew in St. Petersburg
Imagen: AP

Alemania es el socio comercial más grande de Rusia y desde el colapso de la Unión Soviética en 1991 ha actuado como un puente entre Europa y Rusia, un rol que está dedicado a mantener.

El presidente ruso destacó la importancia de las relaciones de su país con Alemania. "Las relaciones entre Rusia y Alemania son un factor de estabilidad para todo el espacio euroatlántico en su conjunto". Medvedev resaltó la “la madurez de la sociedad ruso-alemana” y “la habilidad para escuchar a un compañero, para tomar en cuenta los intereses de cada uno pese a las diferencias".

Dijo que los vínculos entre Berlín y Moscú no están sujetos a la "coyuntura política".

Rusia ve la reunión anual de políticos y empresarios de los dos países como una buena oportunidad para intentar retomar los "negocios de la manera usual", con importantes socios europeos que condenaron la operación militar de Rusia en Georgia.

En cuanto a las negociaciones para un acuerdo de cooperación entre Rusia y la UE, la canciller indicó que ambas partes se están acercando al punto en que podrían darse las condiciones para ello.

Merkel dijo que ella y Medvedev habían discutido el proyecto "Nord Stream", un gasoducto de 7.400 millones de euros que llevará gas siberiano a Europa por debajo del mar Báltico, y que Alemania permanecía interesada en el plan.

Nord Stream, dijo la canciller, es necesario no sólo para Alemania sino que para muchos otros países europeos.

Por otra parte, el consorcio ruso Gazprom informó sorpresivamente al margen del encuentro que permitirá el acceso a un campo de gas del oeste siberiano a la suministradora alemana E.ON, tras las negociaciones al respecto fallidas durante años. Desde el campo de Yuzhno-Russkoye se suministrará gas a Alemania por el futuro gaseoducto del Mar Báltico.

Medvedev pidió a todos los estados bálticos que apoyen el proyecto ruso-alemán, alegando que las ventajas del mismo son evidentes.